Las áreas municipales de Dirección de Parques y Jardines, Subsecretaría de Servicios y Dirección de Recolección de Residuos están desarrollando un intenso plan de limpieza y mantenimiento de la ciudad de Bariloche y desde esos ámbitos solicitan a la comunidad colaborar también con la conservación de los espacios públicos, en beneficio de todos.
Por su parte, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la comuna ha dispuesto la dedicación de una gran cantidad de personal municipal a la implementación de operativos sistemáticos de limpieza y mantenimiento de espacios públicos de Bariloche, con el objetivo de garantizar “el disfrute del lugar tanto por parte de turistas como de los mismos vecinos de la comunidad”.
Con este fin, dependencias como la Dirección de Parques y Jardines, la Subsecretaría de Servicios y la Dirección de Recolección de Residuos se encuentran dedicadas a varias tareas en todo el ejido municipal: parquización y conservación de espacios verdes; reparación de equipamiento de espacios públicos —desde los juegos en las plazas hasta los cestos de residuos, pasando por otros elementos como farolas de iluminación, paredones y garitas de transporte— el Programa de Mejoramiento Urbano con la construcción de veredas, cordones y rampas; y el retiro de residuos de gran porte desechados en la vía pública, entre otras iniciativas.
“No obstante, en muchas ocasiones gran parte del trabajo que se realiza se ve desandado a los pocos días o incluso horas después de realizar los trabajos. La pintura nueva en las garitas del transporte urbano de pasajeros no suele durar 24 horas sin empezar a ser cubierta de graffitis y afiches nuevamente; cestos de residuos de calles y plazas aparecen incendiados, partidos o desmontados de sus estructuras; esquinas, terrenos y los llamados “basurales clandestinos” vuelven a reunir gran cantidad de desechos de todo tipo y tamaño no más de 48 horas después de ser limpiados en largos operativos con maquinaria municipal”.
Por tal razón, desde la Municipalidad se solicita a toda la comunidad colaboración con el mantenimiento de nuestros espacios públicos. “Una ciudad limpia es la que menos se ensucia”, dice el dicho, y entre todos podemos contribuir con la conservación de la ciudad simplemente evitando algunas conductas —como utilizar el espacio público para deshacernos de nuestros residuos de gran porte o dañar la infraestructura de nuestras plazas y paseos— y propiciando otras —como mantener a nuestros perros fuera de la vía pública para que no rompan las bolsas de residuos, o llevar nuestra basura a casa cuando no tenemos a mano un cesto.