El mundo se globaliza, pero cuando se trata de prácticas de saludos prevalecen las costumbres locales. Las claves para no quedar mal parado.
El viajero acaba de aterrizar en Beijing, Río de Janeiro o Christchurch, Nueva Zelanda, y en el aeropuerto, lo saluda un grupo de habitantes locales adorables. ¿Cuál es la manera cortés de saludarlos? ¿Inclinarse hacia ellos, extenderles la mano o prepararse para rodear a los extranjeros reunidos con un abrazo? Y lo más importante e inquietante: ¿besar o no besar?
El mundo se globaliza cada vez más, pero cuando se trata de prácticas de saludos, todavía prevalecen las costumbres locales, y puede llegar a ser embarazoso si, por ejemplo, un hombre de negocios estadounidense al que le gusta saludar con un abrazo, conoce a su contrapartida japonesa por primera vez (es mejor simplemente inclinarse).
Si se encuentra delante de un grupo de nativos maoríes en Nueva Zelanda, tendrá que armarse de coraje para hacer un saludo tradicional de narices, que incluye tocarse la nariz y la frente. En Río, la convención local establece tres besos en la mejilla. Pero a pocas horas de distancia, en San Pablo prevalece un solo beso. En Beijing prefieren asentir con la cabeza y sonreír.
En gran parte de América Latina, Europa y Medio Oriente, el beso en el aire es común entre extraños, aunque cada nación y cada región, dentro de un país, puede tener sus propios hábitos.
Los hombres en Argentina se besan en la mejilla, pero solo si son muy amigos. En la mayor parte del mundo árabe, es obligatorio darse dos besos en el aire, pero solamente entre personas del mismo sexo.
Las cosas se pueden complicar en Francia. Se puede esperar cualquier cosa, desde cuatro besos (en Nantes) hasta dos (en Toulouse) o uno solo (en Brest). La regla general es que los labios nunca deben rozar la mejilla, aunque se espera un sonido de beso leve.
En la mayor parte del norte de Europa, entre extraños será suficiente un apretón de manos, y un solo beso para los amigos. El apretón de manos obligatorio entre dos hombres conocidos en Rusia podría parecer una prueba de fuerza con resultados de casi quebradura de huesos. Y hay un tabú acerca del apretón de manos al atravesar el umbral de una casa: hay que esperar a que los dos están del mismo lado de la puerta.
En Portugal, el beso avanza de izquierda a derecha, aunque en Estrasburgo, Francia, es de derecha a izquierda
Besar o tocar a los extraños no está bien considerado en Asia. El saludo usual en Tailandia incluye una inclinación hacia adelante con las palmas de las manos juntas, en posición de rezo; gestos similares son comunes desde Camboya hasta Indonesia.
En India, un apretón de manos leve entre hombres es correcto, pero no trate de hacerlo con una persona del sexo opuesto. La tradición en ese país siempre es saludar a un anciano, inclinándose y tocándoles los pies.
Los tibetanos tienen uno de los gestos más inusuales para saludar: sacan la lengua, aunque siempre a una distancia prudencial.
Por Andrew Jacobs The New York Times