Miradas cotidianas
Miércoles, 18.20, Residencia de los Gobernadores en Viedma. Dos empleados bajan un sillón azul por las escaleras del frente de la histórica casona, en dirección a una camioneta ubicada a pocos metros, en un sector del amplio y cuidado jardín.
Entonces, pasó un vecino y les dijo: “Para qué se llevan ese sillón?, a lo que inmediatamente uno de los trabajadores contestó: “Lo vamos a arreglar y dejar como nuevo”.
También rápido el vecino, mientras caminaba por la vereda, les indicó: “Si ese sillón hablara…”, pero uno de los empleados, con cómplice sonrisa, mencionó: “No podemos decir nada…nada de nada”. Y siguieron con la rápida tarea de subir el sillón de dos cuerpos a la vieja y descuidada camioneta.