Un grupo de docentes e investigadores del Museo de La Plata logró reproducir en condiciones de laboratorio la llamada “Ranita de Valcheta”, que vive en el curso de agua que hay en ese lugar del Sur de la provincia de Río Negro.
Al frente del proyecto están el profesor Jorge D. Williams y el doctor Federico P. Kacoliris, a quienes se suman docentes e investigadores del Museo de La Plata, con apoyo de la Fundación Azara, CONICET y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro.
“Luego de un gran esfuerzo de manejo que permitió mantener a las ranas en buenas condiciones de salud y bienestar general, hemos logrado las primeras oviposturas exitosas y actualmente nos encontramos manteniendo los primeros renacuajos nacidos en cautiverio”, explicó Kacoliris.
Agregó: “El objetivo es lograr la reproducción de la especie para contar con un grupo de individuos que permitan planear un programa de reintroducción, en sitios donde las ranas desaparecieron por disturbios en el hábitat”.
En Valcheta hay un importante número de especies endémicas, como lagartijas, ranas similares a las de Somuncura y Valcheta y la mojarra desnuda, que habita el mismo arroyo y considerada especie “bandera”, declarada monumento provincial y pez emblema de la ictiología nacional.
La Rana de Valcheta fue descubierta en el año 1968 y detallada para la ciencia un año más tarde por José M. Cei. Se trata del único representante del género Somuncuria, primitivo anfibio considerado un sobreviviente del estado de transición evolutiva de las ranas criollas y afines. Se distingue por la estructura del iris y por la brillante línea dorada que atraviesa el medio de su dorso. Las hembras miden entre 30 y 44 milímetros y son más grandes que los machos (de 28 a 35 cm).
Está considerada en peligro de extinción, a causa de la introducción de peces exóticos y la eliminación de la vegetación del manantial debido a la presencia del ganado ovino. Actualmente se encuentra entre las ocho especies catalogadas “en peligro” en la Lista Roja Nacional y una de las tres únicas especies con categoría de “críticamente amenazada” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.