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Carlos Gustavo Mobilio y Pablo Guillermo Jofré, imputados por la violenta muerte de la nena Karen Álvarez, de 14 años, ocurrida en octubre de 2014 en Viedma, decidieron este lunes no declarar ante los jueces de la Cámara en lo Criminal de la capital rionegrina.
Los acusados coincidieron en esa decisión durante breves momentos, en los cuales contestaron preguntas formales que le efectuó el presidente del Tribunal, Guillermo Bustamante, flanqueado por Marcelo Chironi y Ariel Gallinger.
Inicialmente, la defensa de Mobilio, ejercida por Pedro Vega, solicitó que se vuelva a tomar una prueba de ADN del imputado, en base a que consideró que es pertinente para ejercer el derecho de defensa. “La prueba es útil a los fines del proceso de defensa en juicio y la averiguación de la verdad” del resonante caso, dijo el abogado.
Por su parte, el fiscal de Cámara, Fabricio Brogna, se opuso al planteo de la defensa de Mobilio porque “es desconocer la prueba que se hizo con todas las formalidades de la ley”, que se efectuó sobre el pantalón que usaba Mobilio.
El funcionario judicial resaltó la cadena de custodia de la prueba y la labor de especialistas del Laboratorio de Genético Forense.
A su turno, el abogado de la querella, en representación de la familia de la víctima, Damián Torres se opuso también a la realización de una nueva prueba genética porque “no es la etapa procesal pertinente”.
Después, el juez Bustamante –en nombre del Tribunal- no hizo lugar a la cuestión planteada por la defensa de Mobilio, porque “no es una cuestión preliminar” y “no es la etapa procesal oportuna”, entre otras consideraciones.
Cofré, de 23 años, oriundo de Balcarce (provincia de Buenos Aires) y Mobilio, de Viedma, decidieron no declarar.
En cambio, lo hicieron el papá, la mamá y la hermana de la víctima Karen Álvarez.
