El Centro de Estudios de la Patagonia (CEP) elaboró un diagnóstico de los principales problemas ambientales de San Carlos de Bariloche. El trabajo, a cargo de los doctores en Biología Manuel de Paz, Juan Cabrera y Javier Grosfeld, señala entre otros aspectos que “estos recursos son vistos como parte de la postal turística de la cual la mayor parte de la población no es dueña, sino ajena, intrusa o invitada solamente en ocasiones especiales”.
En el texto se destaca que “nuestros recursos naturales en realidad no son nuestros, sino que están privatizados en formas visibles (propiedad) o invisibles (no son accesibles)”. Además, se indica que “una sociedad valora y cuida sus recursos naturales cuando sabe que su cuidado redunda en un beneficio para sí misma y se considera que, sin ningún beneficio para el ocio, el espíritu, la alimentación, el trabajo, la salud, el pueblo puede no tener ningún deseo y/o necesidad de cuidarlos”.
El informe del CEP concluye, entre otros puntos, que “una sociedad injusta, donde una gran mayoría trabaja y sufre para el goce y el ocio de una minoría, la naturaleza es sólo una de las tantas víctimas”.
Costas, basura, bosques y tierras
En el informe del CEP se aborda la problemática de los lagos y costas, la contaminación urbana de tipo cloacal del Nahuel Huapi, la de hidrocarburos de la navegación y otras se comparan las situaciones de San Carlos de Bariloche con la de Villa La Angostura y se evalúan distintas problemáticas ambientales.
También se hace referencia al modo en que los pobladores evalúan las informaciones que se difunden acerca del estado de salud del lago y la relación con su calidad de vida.
El informe también se refiere a la problemática del basurero, la generación diaria de basura, la situación de la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB), sus condiciones de trabajo, la recuperación de materiales para reciclado, la búsqueda de comida y de objetos para vender en el vertedero, y la basura y su reciclado como actividad económica genuina no aprovechada en todo su potencial.
“La situación de los bosques autóctonos, falta de espacios verdes, los loteos inadecuados, las zonas de riesgo geológico o ambiental, las tomas de tierras y la falta de planificación urbanística son otros de los temas abordados por el informe, así como los incendios del bosque y matorral en zona urbana, la escasez de recursos para prevención y el recurso leña, entre muchos otros”.