El fiscal de Cámara de Viedma Fabricio Brogna solicitó 20 años de prisión efectiva para un sujeto de 26 años, acusado de abusar sexualmente de su propio hijo y de la hija de su pareja, ambos menores, en diversas oportunidades.
El caso fue denunciado oportunamente por la madre, la tía y la abuela de los niños y, según Brogna, “se encuentra plenamente acreditada la existencia de los hechos juzgados así como la autoría penalmente responsable del acusado”. En la última de las audiencias del juicio el abusador reconoció haber cometido los delitos que se le imputan.
En su alegato, el representante del Ministerio Público Fiscal destacó las versiones coincidentes que, tanto los menores como un tercer hermano de ellos, brindaron en Cámara Gesell.
Los informes correspondientes fueron ratificados en el juicio por los psicólogos, quienes fueron enfáticos en relación a la verosimilitud y espontaneidad de los testimonios de los niños y las “huellas que los aberrantes y continuados abusos, sumados a los golpes y amenazas, dejaron en ellos”.
Esto se sostiene con los certificados del Cuerpo Médico Forense que explicitan que “no hay en las víctimas indicadores de fabulación y sí, en cambio, de abuso sexual y depresión infanto juvenil”. Al mismo tiempo, acerca del imputado, consta que “exhibe un riesgo moderado alto de violencia sexual especialmente hacia niños y niñas”.
En cuanto a la calificación legal, Brogna le imputó al sujeto el abuso sexual agravado por acceso carnal y por la calidad de guardador y conviviente con la víctima menor de edad, además de producción y facilitamiento de la pornografía y corrupción de menores en uno de los casos.
En el segundo de los casos otro agravante es el vínculo, ya que el acusado es el padre de la víctima, también, menor de edad.