Ansiedad, estrés y aceleración de la frecuencia cardíaca son algunas de las consecuencias que padecen las mascotas y animales silvestres al verse sometidos a los estruendos. Eso los prepara para una peligrosa huida en la pueden extraviarse y sufrir accidentes. El veterinario Nicolás Ghiglione brindó detalles y recomendaciones.
Para evitar incendios y cuidar la salud de las personas y de los animales, en Bariloche está prohibida la pirotecnia (ordenanza Nº676-CM-96). Desde el Concejo Deliberante, se convoca a los vecinos y vecinas de la ciudad a no utilizarla y denunciar su venta llamando al 103.
En relación a la afectación a los animales, el referente local del Colegio de Veterinarios de Río Negro, Nicolás Ghiglione (MRN 368), describió que los estruendos generan en ellos un estado de ansiedad y estrés. Esto debido no sólo a que posean un oído más sensible, sino a que esos ruidos no provienen de nada a lo que ellos puedan relacionar.
“Se encuentran, en un período muy corto de tiempo, expuestos a ruidos, luces y situaciones muy estresantes. El animal se prepara para la huida, acelera su frecuencia cardíaca, dilata sus pupilas y la irrigación sanguínea se prioriza a los órganos que deben prepararse para esa situación”.
Este estado de ansiedad provoca diferentes cambios de conducta: “Nuestro animal puede recluirse, esconderse y no salir hasta que los estruendos hayan desaparecido por completo, o huir desorientados, con el enorme riesgo de ser atropellados o perderse definitivamente”, advirtió; añadiendo que “en los días previos y posteriores a las Fiestas, se atiende en los centros de atención veterinaria gran cantidad de pacientes atropellados, lesionados por peleas o deshidratados por haber estado corriendo durante días”.
La agresividad es también una posible consecuencia del estrés y la ansiedad, “por este motivo, ante la evidencia de un animal muy asustado, jadeando, desorientado, hay que evitar que sean los chicos los que los manipulen ya que el riesgo es mayor”. En animales con patologías cardíacas, el aumento de las frecuencias cardíacas y respiratorias puede complejizar la situación.
Ghiglione señaló que “la alternativa de la sedación existe”, pero alertó que “siempre debe ser efectuada o prescripta por un profesional”, quien indicará si el animal se encuentra apto “y siempre que el riesgo que supone la exposición al trauma sea mayor al riesgo de recibir ciertas drogas, que para la mayoría son inocuas, pero como son importantes hipotensores (disminuyen considerablemente la presión venosa y arterial) existe riesgo en su utilización”.
Es muy importante el peso y la raza o cruzas de nuestro animal antes de ser medicado: No todos los perros o gatos, de acuerdo a su raza, pueden recibir iguales dosis de estos medicamentos. Cuanto más grande, por ejemplo, sea la raza, menor es la dosis ya que son extremadamente sensibles a los efectos de estos fármacos.
Recomendaciones:
– Evitar dejar a nuestros animales solos en la casa o en el parque. Nunca atarlos ya que ante la necesidad de la huida pueden lesionarse seriamente o terminar cortando la correa o cadena y escapar con la misma aún atada a su cuello aumentando los riesgos en la vía pública.
– Una vez dentro de casa, utilizar música que intente aislarlo de los ruidos externos.
– Consultar a un veterinario en caso de optar por la sedación.
– Evitar dejar un animal sedado y solo en nuestra casa.
– No sobreprotegerlos utilizando tono de voz que no usemos siempre. Transmitirle seguridad.
– Ante la presencia de un animal asustado, evitar el contacto con los niños.
– Si los vecinos del barrio utilizan pirotecnia, no salir a observar. Es preferible quedarnos en casa, cuidando de los nuestros. Y entre ellos se encuentran nuestros animales domésticos.
FOTO DIFUNDIDA POR EL CONCEJO DE BARILOCHE