El Ministerio de Salud, a través del Departamento de Enfermedades Crónicas no Transmisibles, aconseja hidratarse continuamente y protegerse del sol al realizar ejercicios en verano.
Para hacer actividad física en temporada de altas temperaturas y tiempo húmedo se recomienda ingerir abundante agua de manera constante para combatir el calor, la deshidratación y evitar las descompensaciones, comunes en estas fechas.
Una buena hidratación es fundamental ya que el organismo pierde más líquido que en otras épocas por las temperaturas elevadas y la excesiva transpiración. Es fundamental aumentar el consumo de agua e incluir en la dieta frutas frescas, verduras, cereales y lácteos, desayunar siempre antes de realizar ejercicio y dar tiempo a una correcta digestión.
Los calambres, el agotamiento físico, las dificultades en los movimientos y los golpes de calor comienzan mayoritariamente con los cambios de temperaturas y la exposición a un clima caluroso sin tomar los recaudos necesarios.
Para realizar la actividad en verano se deben tomar ciertas precauciones y hacer que la práctica sea segura, saludable y aumente la calidad de vida.
Además, las recomendaciones médicas en cuanto al tipo de ejercicio aconsejado, el calentamiento previo y los ejercicios finales de estiramiento son esenciales para evitar lesiones.
La primera hora de la mañana, o en la noche cuando la temperatura es menor, es el horario más adecuado para realizar actividad física. Si es al aire libre se debe evitar la exposición en las horas de mayor radiación solar (aproximadamente de 12 a 17).
Las actividades sugeridas son las caminatas, los deportes acuáticos, y la bicicleta, entre otros, por tener menos impacto y poder realizarse sin restricciones de edad.
Al aire libre es importante usar gorro y en las partes del cuerpo expuestas abundante protección solar, como mínimo factor 30. Utilizar ropa cómoda, fresca y de colores claros, calzado adecuado, y si es posible, liviano y flexible, acorde a la actividad, esto permitirá cuidar la estructura ósea.