La corredora rionegrina dialogó en exclusiva con Clarín después de haber completado la primera etapa del rally entre Asunción y Resistencia. “El cariño de la gente es increíble”, dijo la catrielense.
Tras un breve paso por el Rally Argentino, la rionegrina de 41 años pegó el salto a las grandes ligas con su participación en la edición 2013. Al año siguiente le tocó ser la primera piloto en representar a la Argentina en esta riesgosa competencia y arribar al final en Chile. Pero el primer sinsabor llegó en edición 2015 con un temprano abandono en la tercera etapa.
El origen de este espíritu aventurero fue impulsado por su esposo Adrián Farroni, quien un día le propuso formar parte de la competencia. De repente la rutina diaria de atender una ferretería a la cual tenía que trasladarse diariamente desde su Catriel natal hasta su ferretería en 25 de Mayo, La Pampa, se transformó en la motivación necesaria para lanzarse al Dakar por cuarta vez, junto con su compañero, Dante Pelayo, en una camioneta suministrada por Toyota.
Actualmente, esta piloto no profesional se presenta esperanzada en sobrellevar de la mejor manera los 4000 kilómetros cronometrados que comprende esta aventura llamada Dakar.
– ¿Cómo fue tu preparación?
-“En realidad nos venimos preparando desde el primer Dakar, cuando decidimos correrlo en marzo de 2013. Empezamos a entrenar físicamente a la mañana bien temprano, a las 6.30, con la profe Silvana Morales. También entrenamos mentalmente con mi psicóloga deportiva, sabemos de las exigencias del Dakar y nos dio buen resultado, por eso lo venimos haciendo todos los años. En época del calor entrenamos a las 14 para ir acostumbrando el cuerpo a las altas temperaturas. Hacemos trote, gimnasio, bicicleta y también probamos en la camioneta particular: nos ponemos el casco, la ropa y prendemos la calefacción.
– ¿Qué tanto te sirvió contar con una psicóloga deportiva?
-Ella me ayudó mucho en el tema de la concentración, la focalización y activación. Básicamente trabajamos en las debilidades y fortalezas de cada uno.
– ¿Qué diferencias encontrás con la Alicia Reina de las ediciones anteriores?
– Este Dakar será distinto porque vamos en otro vehículo, una camioneta Toyota naftera con mayor potencia, muy distinto a lo que veníamos utilizando en las anteriores ediciones. También vamos a tener varios días en altura, a diferencia de las dos etapas del 2016. Creo que el hecho de haber terminado dos Dakar y contar con un vehículo más potente, nos demandará una mejor posición y hasta terminar la competencia más temprano que la edición 2014, que para nosotros fue durísimo.
mando en cuenta esto, ¿qué expectativas tenés al respecto?
-No me animaría a decirte en qué puesto voy a llegar porque sabemos que nuestros rivales han mejorado y cuentan con vehículos más potentes, pero nuestro objetivo principal es terminar un Dakar como sea. Anhelamos con bajar 20 o 30 puestos, que para nosotros sería como ganar el Dakar, una cosa increíble. Sabemos que es muy duro, pero sé que llevo un navegante (Ndr Dante Pelayo) de lujo y que le vamos a poner todo como en las anteriores ediciones.