El Gobierno de Río Negro anunció este viernes un plan de reducción de gastos, con el objetivo de “disminuir el actual déficit fiscal y mantener la sustentabilidad de la provincia”. La pauta salarial para este año tiene un techo del 17 por ciento, que es la inflación prevista para 2017, según proyecciones oficiales.
Gobierno revisará los gastos corrientes, bienes de consumo, viáticos, guardias de salud y licencias médicas en Educación, entre otras medidas.
Así lo confirmó el gobernador Weretilneck, quien anticipó que la semana próxima firmará el correspondiente decreto de reducción de erogaciones.
A continuación parte de una extensa gacetilla oficial difundida esta tarde.
“Esta medida se suma al proceso de refinanciación de la deuda de corto plazo que hoy tiene la provincia, cuyo proceso fue autorizado ayer por el Gobierno nacional”, según explicó.
“El objetivo es no estar tan ajustados desde el punto de vista financiero como los últimos meses, con el atraso en el cronograma de sueldos y prestadores y proveedores. Queremos ir normalizando los problemas que tuvimos en la segunda mitad del año pasado”, sostuvo.
“Se trata de generar una estructuración en las finanzas de la provincia que nos permita acortar los cronogramas de sueldos y garantizar la cadena de pagos a prestadores y proveedores”.
“Lamentablemente, si no tenemos una reducción de gastos y una pauta salarial razonable, la provincia vivirá momentos de zozobra como sucedió hace algunos años. Por ello, queremos evitar cualquier tipo de cesación de pagos, cualquier aspecto que tenga que ver con empeorar las finanzas de la provincia y para ello hay que gastar menos. No hay otra alternativa”.
“El canal de diálogo con los gremios está siempre abierto, pero no podemos decir que sí a todo. La dirigencia gremial deberá entender que el aumento de este año no tiene que ver con la inflación que pasó sino con la prevista para este año. La pauta salarial para este año tiene un techo del 17 por ciento, que es la inflación prevista para 2017”.
“El año pasado, todos los trabajadores de la provincia tuvieron entre un 35 y 40 por ciento de aumento, con lo cual el Estado hizo un esfuerzo de estar lo más cerca posible de la inflación con los incrementos salariales. Este año la inflación se prevé entre un 17 y 19 por ciento, por lo que la pauta salarial debe estar en consonancia. En un esquema de normalidad, los recursos subirían de acuerdo a la inflación y los gastos no pueden estar por encima”.
“Habrá un análisis de las horas extras y licencias médicas en Educación. Consideramos que hay muchas horas extras que no son imprescindibles para el sistema de salud y que el sistema de licencias médicas en Educación también presenta fallas, por lo que la idea es reestructurar por ese lado. También reduciremos gastos en combustible, viáticos, bienes de consumo, que van a sumar”.
“El gasto en personal es el más importante que tiene el Estado. No obstante, los trabajadores tienen que quedarse tranquilos porque desde que soy gobernador jamás tomé una medida en contra de los empleados. Devolvimos la antigüedad y zona desfavorable, llevamos adelante el proceso de recategorización, le dimos el nuevo esquema salarial a la Policía, los docentes pasaron del puesto 20 al 5 en sus salarios a nivel país, los médicos tienen los mejores salarios de la Patagonia, y estamos firmando el pase a planta de más de 4.000 trabajadores”.
“Está claro que no hay ninguna medida en contra de los trabajadores. No obstante, está claro que si se sigue en el proceso de endeudamiento se terminan perjudicando los trabajadores, porque no pagar los sueldos es peor que cualquier otra medida, y no prestar los servicios básicos de educación, salud y seguridad es peor que cualquier reducción de gastos. Por eso, antes de entrar a una crisis de la que no se pueda volver, tengamos precaución y cuidado”.