La construcción de una microcervecería, ubicada en el Circuito Chico sobre el lago Moreno en San Carlos de Bariloche, demandó una inversión de U$S 4.500.000 en un predio de tres hectáreas. Inaugurado en junio de 2016, el emprendimiento comercial provocó un polémico planteo judicial, que prohibió parcialmente la producción en el lugar.
Según detalló la empresa a través de un informe difundido el sábado por el Gobierno de Río Negro, cuenta con equipamiento alemán de última tecnología, la cual permite “cuidar el proceso y hacer cerveza de alta calidad”. Además, el proyecto se desarrolló “bajo estrictos lineamientos de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente”.
“Uno de los aportes más innovadores es la implementación de una planta de efluentes única en Bariloche, que posee tecnología de tratamiento biológico provista por una empresa líder a nivel mundial. Además, el agua tratada finaliza con parámetros inclusive mejores que los requerimientos oficiales”.
El sábado se informó oficialmente que Weretilneck visitó la microcervecería y se interiorizó sobre su trabajo. “Además de informarse sobre el proceso de elaboración, se interiorizó sobre la medida judicial que prohíbe parcialmente la producción de cerveza en el lugar”.
Se detalló oficialmente que en diciembre la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Minería de Bariloche aceptó dar trámite de amparo colectivo a una presentación realizada por la Asociación Árbol de Pie e impuso una medida cautelar que prohíbe a la firma elaborar sus productos hasta que se resuelva el planteo. “Luego, se revirtió parcialmente la medida y se autorizó a que la cervecería pueda elaborar la mitad de litros diarios, morigerándose así la medida judicial inicial”.
Por su parte, la Municipalidad presentó una petición a la Cámara de Apelaciones para que levante la medida completamente ya que considera que la empresa cumple con los requisitos establecidos.
La causa judicial continúa su proceso tras la apelación de la empresa ante la medida cautelar, mencionó el parte gubernamental.