A partir de un allanamiento que arrojó resultados positivos, se identificó este sábado al presunto autor del violento robo producido ayer en San Antonio Oeste, lo confirmó la fiscal Paula Rodríguez Frandsen, quien había solicitado la medida.
“En una vivienda particular fueron encontrados los celulares sustraídos en el robo, el dinero que estaba enterrado y la escopeta utilizada para amedrentar a la víctima”, informó la fiscal.
El ocupante de la vivienda es un sujeto que ayer había sido denunciado por su pareja por un episodio de violencia de género. El individuo quedó a disposición del Juzgado interviniente.
El hecho se produjo el viernes a las 13:45 en un comercio de electrónica ubicado en la calle Alemandri. Una vez perpetrado el robo, golpeó a quien atendía, le sacó la llave del lugar y, antes de huir, lo dejó encerrado. En el lugar trabajó la adjunta fiscal Mariela Coy.
Por su parte, el fiscal cipoleño Guillermo Merlo y la defensa particular de un imputado propusieron la pena de cinco años de prisión por un caso de robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa.
La víctima – quien ya no reside en la zona y por ese motivo no pudo participar de la audiencia realizada el viernes – se mostró satisfecha por el acuerdo al que se arribó. El hombre contaba con antecedentes penales.
Según indicó el representante de la Fiscalía, el hecho ocurrió el 14 de agosto de 2016, cerca de las 22, cuando un sospechoso mayor de edad ingresó a una rotisería de calle Esquiú en Cipolletti y empuñando un arma de fuego, exigió la entrega del dinero en efectivo. Tras cometer el atraco, el imputado fue aprehendido a escasos metros del lugar y aún contaba en su poder con el revólver calibre 32 y $800 de botín.
Durante la audiencia, Merlo advirtió que el imputado contaba con antecedentes penales por hecho similares, situación que fue valorada a la hora de evaluar el monto de la pena.
En los próximos días, La Cámara Primera en lo Criminal, deberá resolver si acepta la propuesta que le fuera presentada y, en caso afirmativo, la sentencia sería de cumplimiento inmediato.
Se recordó que esta modalidad de juicio prevé que el imputado acepte la autoría en el hecho, la calificación legal y el monto de la pena fijado por la fiscalía. Como principales beneficios del sistema, puede señalarse que se evita la dilación de los plazos y eventuales demoras que pudieran surgir en la realización de un juicio tradicional, en la cual deben participar tanto la víctima, como también los testigos aportados por la acusación y la defensa.
Por otro lado, habitualmente y por haber aceptado expresamente tanto como la calificación legal del hecho por el cual se los acusa, como la pena que se les impondría, en la mayoría de los casos las condenas no son recurridas por ninguna de las partes.