Río Negro es la provincia con mayor número de embarazos en la adolescencia de la Patagonia; para el tercer trimestre de 2016 el 69 por ciento de desocupación en la provincia es femenina; y cerca del 30 por ciento de los hogares rionegrinos tiene como jefa de familia a una mujer, según el Centro de Estudios de la Patagonia (CEP).
A continuación, el pormenorizado análisis que difundió la institución.
La provincia de Río Negro tiene una gran cantidad de indicadores que dan una muestra clara de un territorio en el que priman las inequidades en materia de género.
Con motivo del Paro Internacional de Mujeres – 8M, el Centro de Estudios de la Patagonia (CEP) elaboró un nuevo informe titulado “Mujer y trabajo, otro mapa de la desigualdad en Río Negro” en el que le pone números a esas inequidades. Las autoras del estudio son Susana Yappert, Celeste Ratto y Daiana Neri.
Algunos datos
Entre los datos más salientes del trabajo del CEP están las cifras de desocupación femenina. De acuerdo a los datos oficiales para el tercer trimestre de 2016 el 69% de desocupación en la provincia es femenina, lo que acusa un grave deterioro del empleo de las mujeres para el último año. La feminización de la pobreza también se explica por la fuerte subocupación y el trabajo precario de las mujeres.
El trabajo del CEP destaca que cerca del 30 por ciento de los hogares rionegrinos tiene como jefa de familia a una mujer.
En el informe se señala que Río Negro es la provincia de mayor número de embarazos en la adolescencia de la Patagonia, con variaciones zonales que van del 20 al 30 por ciento de su población. Por año nacen año 50 bebés de mamás de menos de 14 años y la mitad de las madres jóvenes no tiene empleo remunerado ni estudia.
Inequidades que no se corrigen
En la provincia tampoco se cumple con el mandato constitucional de igual remuneración por igual tarea: las mujeres perciben entre un 30 y un 40 por ciento menos en promedio; y la subocupación y precarización laboral entre las mujeres es sostenida. Tampoco existen sistemas públicos de cuidados adecuados a las necesidades de la mayoría de mujeres, fundamentalmente de sectores populares.
Las mujeres ocupan un promedio de 4 horas 17 minutos más que el varón en tareas en el hogar y las rionegrinas no ocupadas destinan 4,6 horas promedio al trabajo doméstico no remunerado y las ocupadas 4,1 horas. Prácticamente lo mismo.
El informe señala también que no existen políticas públicas orientadas a corregir estas inequidades.
Espacios en el Estado
Desde el CEP se indica que el Estado rionegrino es un reflejo y pieza clave en estas inequidades. Por ejemplo se destaca que la mayoría de los espacios de toma decisiones en la provincia y en la ciudad más poblada, Bariloche, están abrumadoramente ocupados por varones.
El trabajo detalla que en el Poder Ejecutivo y Legislativo hay una fuerte presencia de hombres en los lugares de toma de decisión. En la Legislatura provincial las mujeres representan el 45.7 por ciento de las bancas, según los datos del Índice de Paridad Política (PNUD). Si bien este número muestra casi igualdad en la composición, por efecto de la ley de cupo; se advierte que las autoridades de la Legislatura son todos hombres (un presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios).
En cuanto a la composición de las comisiones, de las cinco permanentes hay una manifiesta división temática. Las legisladoras mujeres son autoridades (presidente, vice-presidente y secretarias) de las comisiones de Cultura, Educación y Comunicación Social y de Asuntos Sociales. Los hombres son autoridades en Presupuesto y Hacienda y tienen la presidencia y la vice de Planificación, Asuntos Económicos y Turismo. Por su parte la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación general está presidida por una mujer y los hombres ocupan los puestos de vicepresidente y secretario.
Puesto y jerarquías
En el Poder Ejecutivo provincial los puestos de mayor jerarquía, la gobernación y la vicegobernación, son ocupadas por hombres. Luego le siguen nueve ministerios de los cuales siete son ocupados por hombres y sólo dos por mujeres. En el rango de secretarías hay sólo un 30 por ciento de mujeres. En las subsecretarías es del 43 por ciento. En las direcciones el 31 por ciento está a cargo de mujeres. A eso deben sumarse cinco entes autárquicos (Fiscalía, Contaduría, Tribunal de Cuentas, Fiscalía de Investigaciones Administrativas y Defensoría) de los cuales las mujeres ocupan la titularidad en el 40 por ciento. Luego le siguen 30 Entes dependientes de secretarías. Allí las mujeres con titulares de sólo el 20 por ciento.
Si se pondera por niveles de jerarquía, los hombres ocupan el 75 por ciento de los puestos de toma de decisiónfrente al 25 por ciento de las mujeres que se concentran en las partes más baja de la pirámide, en subsecretarías o direcciones.
En cuanto a las intendencias de la provincia sólo el 10% son ocupadas por mujeres. De las 39 localidades de la provincia que eligen intendente, sólo cuatro tienen intendentas mujeres. Esto es una mujer intendenta cada casi nueve hombres intendentes. La distribución de la Comisiones de Fomento es apenas mejor: las mujeres ocupan el 17 por ciento.
En Bariloche
El estudio del CEP evalúa la presencia femenina en la planta política del Municipio más grande de la provincia: Bariloche. En este caso observa que las/los funcionarias/os del gobierno municipal suman un total de 31, de los cuales 23 son varones y tan sólo ocho mujeres. Todas la secretarías están a cargo de hombres.
La presencia femenina se observa ni bien se desciende en el organigrama municipal: Asesoría Letrada, tres como Subsecretarías -en Subsecretaría de la Función Pública, Subsecretaría de Coordinación de Políticas Sociales, y Subsecretaría de Cultura-, dos como Directoras -Dirección de Protección Civil y Dirección General de Políticas Tributarias-, y las dos restantes como presidenta y vicepresidenta del Instituto Municipal de Tierras y Viviendas para el Hábitat Social.
La pauta se repite tanto en el nivel provincial como en los datos de los municipios. Los puestos de mayor jerarquía son desempeñados por hombres casi exclusivamente en la planta política del ejecutivo provincial. Los números son rotundos: de los cargos ejecutivos electivos de la provincia sólo el 13 por ciento están en manos de mujeres.
El Centro de Estudios de la Patagonia
El CEP se define como un espacio de discusión y producción de ideas para la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. A partir del análisis, la investigación integral y la participación política, promueve la elaboración de propuestas concretas para el fortalecimiento de un Estado democrático y basado en el desarrollo con inclusión.