En enero de 2016, a las 12:15, una joven de Cipolletti rompió el candado del portón de un garaje y la cerradura de una vivienda, ingresó al domicilio de calle 9 de Julio y despojó a la propietaria del inmueble de la posesión y derechos, permaneciendo hasta que fue desalojada. Después, fue condenada a un año y seis meses de prisión en suspenso (no va a la cárcel) por el delito de usurpación.
Esta semana, la Cámara Primera en lo Criminal de Cipolletti dictó sentencia el mismo día que se llevó a cabo la audiencia del caso de usurpación de una vivienda ubicada en la calle 9 de Julio de Cipolletti.
Mediante un juicio abreviado, la jueza Alejandra Berenguer condenó a M.B.R a la pena de un año y seis meses de prisión en suspenso por el delito de usurpación y le impuso pautas de conductas por el plazo de dos años.
Entre esas condiciones, la mujer tiene la obligación de “mantener su modo de vida dentro de los parámetros normales y sin involucrarse en nuevos episodios delictivos”.
Si bien el hecho ocurrió en enero de 2016, la causa fue enviada a juicio ante la Cámara Primera en lo Criminal a mediados de febrero de este año, es decir que el trámite insumió un mes y 17 días para fijar audiencia de juicio. La sentencia se dictó el día del juicio, en el mismo acto, luego de un cuarto intermedio.
Ese fallo se conoció después del juicio abreviado en el que la persona imputada aceptó su responsabilidad en el hecho y la calificación legal. Participaron de la audiencia la Fiscalía y un defensor particular.
Consideró la jueza Berenguer en el fallo:
“Para graduar la pena a imponer tengo en cuenta la naturaleza, modalidades y consecuencias de la acción realizada, la educación recibida, los medios de vida, y juventud de la imputada y la ausencia de antecedentes condenatorios”.