Con la participación de más de 300 voluntarios en el Gimnasio Municipal 1 de Bariloche, la cuarta edición del Tejetón concretó finalmente la confección de 60 mantas, que fueron entregadas a las referentes del Hospital Rural de Pilcaniyeu y del Jardín Comunitario “Virgen Niña” de Bariloche, en el escenario central de la Fiesta Nacional de la Nieve emplazado en el Velódromo Municipal.
“Superamos todas las expectativas previstas con el evento. No sólo que superamos en docena la cantidad de mantas respecto de la edición anterior, sino que calculamos que hubieran sido muchas más teniendo en cuenta que se hicieron 20 mantas de una plaza con más del doble del tamaño habitual y esto teniendo en cuenta las necesidades particulares del hospital. Las imágenes que rodaron en la semana hablan por sí solas y somos testigos como año a año crece la participación de tejedoras y tejedores ávidos de ser parte de esta acción colectiva para ayudar”, comentó Luciano, impulsor del Tejetón a través de Nube –local de Hilados que maneja junto a su papá, Héctor y que donó en esta oportunidad un total de 500 ovillos de lana para llevar adelante la proeza. “Sin el apoyo del municipio y sin el corazón de la gente, este record no hubiera sido posible”, reconoció.
Por su parte, Carina Infante, del Jardín Comunitario local “Virgen Niña” reconoció el esfuerzo de la familia Dundo por la organización desinteresada del evento que ya comienza a convertirse en una tradición anual para los barilochenses.
“Es enorme lo que hacen y más allá que hoy nos toca ser beneficiarios de las mantas para nuestros niños, lo marcamos en la agenda del año próximo para venir a ayudar”, comentó en el escenario, al tiempo que entregó un diploma de reconocimiento a los dueños de Nube. La institución infantil comenzó su actividad hace 14 años como un centro de desarrollo integral y hoy funciona como un jardín público de gestión social a cargo de la Asociación Nuestra Señora del Nahuel Huapi.
Asisten 85 chicos que tienen entre 45 días y 3 años de edad y aproximadamente la misma cantidad aguarda por ingresar en una colapsada lista de espera. “Es que cumplimos una función social muy importante y más en los tiempos de crisis que corren. Los chicos reciben gratis almuerzo y merienda, además del proceso de aprendizaje y la contención que también brindamos”, explicó Carina. “Las mantas no sólo significan abrigo para los chicos que todavía duermen en cunas sino también que son material fundamental para nuestros fines didácticos”.
En idéntica sintonía, la doctora Nahir Hoogstra, del Hospital Rural de Pilcaniyeu dio cuenta de lo importante de ser receptores de esta donación: “Nuestro hospital es muy chiquito, solo cuenta con 10 camas para atender un radio de unos mil habitantes en zona urbana y otros 500 en zona rural. Todo eso sin contar los parajes de alrededor. Lo que hace que abunden las derivaciones y la necesidad permanente de cobijar de alguna manera a nuestros pacientes –ya sea mientras aguardan por una cama o cuando hacemos los traslados en ambulancia”.
Los organizadores destacaron: “No hay dudas que el Tejetón se va instalando como uno de esos eventos esperados en la sociedad local, pero es tanto lo que genera qué además de la paralela recolección de juguetes que se logró en el encuentro (para ser entregados a la Secretaría de Turismo en plena organización de los festejos por el Día del Niño); fueron sorprendidos por un grupo de vecinos que les acercó ropita para chicos tejida a mano. Una ayuda extra que planifican entregar a la sala de pediatría del Hospital Zonal. Además, los organizadores confirmaron que al superar la cantidad de mantas esperadas, cuentan con cantidad suficiente para colaborar con una tercera institución -a definir en los próximos días- que recibirá no menos de 15 mantas”.