Ayer, Lanata tituló a su programa “El agite del odio”, analizando desde su punto de vista la situación que más preocupa hoy a los argentinos.
Y no estuve de acuerdo con muchos de sus conceptos. Generalizar a comunidad mapuche en la personas de un integrante del RAM me parece una incoherencia.
Tengo muchísimos conocidos en esa comunidad, gente de la línea sur rionegrina que son ejemplo de abnegación, respeto y sacrificio. Gente que la pelea al viento, al frío intenso, a la sequía, a las grandes tormentas, que más de una vez quedan aislados por la nieve o los caminos intransitables. Personas que viven de sus animales, que no saben de prevendas, ni de corrupción, ni de robarle al Estado.
Y si, las injusticias existen. Conozco varios casos donde fueron engañados por quien sabía leer y escribir y les robaron sus tierras. Acá no se trata solo de quien estuvo antes, si mapuches o tehuelches o pehuenches o lo que sea, lo cierto es que sus padres, abuelos y bisabuelos vivieron en un lugar y cuando el estado citó para legalizar la tenencia a muchos que vivían allí ni les avisaron y otro escrituró, a otros los citaron y no les permitieron ser “propietarios” porque no sabían leer, a otros tantos les cambiaron la tierra por un rancho en las orillas de un pueblo y más de uno se enteró de que el campo tenía dueño cuando los obligaron a irse, decenas de años después de que algún rápido, “amigo de” había escriturado.
Algunos de ellos aún esperan la decisión de la Justicia y la gran mayoría aceptó con humildad, levantó sus cosas y se fue y hoy vive como puede o el “dueño” los deja terminar sus días en el lugar en que cuatro o más generaciones de su familia vivieron.
También están los que pudieron escriturar y vendieron.
Muchas historias no son publicadas, ni tienen prensa, ni les importa a nadie.
Obviamente que como en todas las actividades, etnias, profesiones o lo que sea, los hay buenos y los no tanto. Pero no se puede generalizar. No todos los policías son corruptos ni todos los docentes violan, ni todos los médicos matan.
Cada caso debe analizarse individualmente, nada de generalizar, no sirve.
Dicho esto, me pregunto cuál es nuestra responsabilidad en el tema. Si, la suya que lee y la mía.
Que tiene que aparecer Santiago Maldonado no tengo ninguna duda. Nadie debe desaparecer, jamás. Si alguien está cometiendo un delito debe ser juzgado, jamás desaparecido.
Importa acaso que sea artesano, tenga barba, pelo largo? importa que pelee por lo que él cree es justicia? Quienes somos para juzgar? porque nos creemos que somos la voz de la justicia o Dios mismo?
Santiago tiene que aparecer y punto. Las investigaciones dirán que es lo que pasó. Hoy, no hay pruebas de nada. Aún no se sabe que pasó realmente.
Tiene que aparecer Santiago, como muchas mujeres supuestamente víctimas de trata. Muchas personas están siendo buscadas y pareciera que se las tragó la tierra, como a Rodrigo de Las Grutas o el taxista y bombero de Allen.
Leer los comentarios que se hacen en las redes, los carteles que se suben o se envían por wap, las burlas, los malos deseos, es lamentable.
Compartimos cualquier cosa sin hacernos cargo de nada. Decimos o escribimos sin saber, sin estudiar, sin escuchar todas las campanas. Alimentamos el fanatismo, la violencia, el odio y eso no está bien, nada bien.
No podemos estar de acuerdo con la violencia. Venga de donde venga.
No podemos alimentarla. Seamos conscientes.
No estoy de acuerdo ni estaré nunca con que pinten edificios públicos, ni destruyan el patrimonio del Estado, sea quien sea que lo haga porque el Estado somos nosotros, nosotros terminamos pagando con nuestros impuestos las reparaciones. Ni hablar de tirarles bombas molotov a personas que están cumpliendo con su trabajo.
Tampoco está bien que quienes se manifiestan lo hagan encapuchados. Lucha por lo que gustes pero jugate, poné la cara y si te fichan porque cometes delitos asumilo. Hacete cargo!
El fanatismo sin razonamiento, la violencia verbal o física, no nos lleva a ningún lado o peor aún, vamos en picada, volvemos a un pasado que quienes lo vivimos no queremos que se vuelva a repetir. Acaso no aprendimos nada?
El “agite del odio” es también nuestra responsabilidad y obviamente de los medios. Medios que buscan atención, diciendo lo que se les ocurre, analizando según su punto de vista, desde su propia idiosincrasia, muy lejos del lugar de los hechos, haciendo virales versiones que tira cualquiera y más de una vez infundadas.
Analicemos y difundamos con criterio, compartamos solo información oficial, hay mucha basura en las redes, mucha gente que trabaja solo en esto, creando caos, haciendo circular mentiras, hasta creando supuestos diarios o perfiles de face que no existen o tomando fotos de cualquier lugar del mundo y decir que son de estos días.
No hay que perder de vista que encima estamos en época preelectoral y se las ingenian para llevar agua para su molino (sea el partido que sea). No nos confundamos.
Es triste, muy triste vivir lo que vivimos hoy. Estamos perdiendo los valores, estamos perdiendo el respeto por las instituciones, el respeto por el otro y a nosotros mismos.
Pongamos una cuota de cordura, paremos la mano, no fomentemos la violencia, no seamos uno más de los que “agitan el odio”.
Gladys Gette
Viedma