Juan Orellano es vecino viedmense, técnico en electrónica y formado en mecánica automotriz, que hizo una serie de adaptaciones que transformaron un motor gasolero de auto en naftero, algo que sería novedoso ya que no se conocen experiencias.
No es la primera vez que Orellano incursiona en el campo de las invenciones o innovaciones, ya que también ha hecho aportes originales con bicicletas y motos, creando una “bici-moto”, combinando motor y pedales.
Adelantó a APP que está experimentando en un automóvil que utilice como combustible el hidrógeno, proveniente del agua. “Ya hice pruebas con el hidrógeno, funciona, pero estoy en la búsqueda de un metal que no se oxide, que no tenga corrosión”, destacó.
De la transformación de un motor gasolero a naftero, explicó que “los corredores de autos buscan una leva, bajar la tapa de cilindro, para tener más potencia, yo busqué lo contrario; lo que hice fue levantar un pistón plano más alto que lo normal, logrando más comprensión”.
“Todo fue un desafío, algunos decían que no iba a funcionar, pero funcionó; la idea fue transformar y ver qué pasa, ya que hay elementos que cambian entre uno y otro motor, y hubo que hacer adaptaciones”.
Mencionó entre estas adaptaciones, que entienden en profundidad los mecánicos, que “el gasolero no tiene distribuidor, tiene una bomba inyectora que tuve que eliminar, y modifiqué el distribuidor para hacerlo arrancar”.
Dijo que “busqué en internet y no encontré que esto se haya hecho exitosamente; yo lo logré, fue una satisfacción, el auto está en marcha”.
“No sé si es un invento, pero tuve que adaptar partes del motor gasolero para transformarlo en naftero y me ha resultado muy bien, tiene mucha fuerza el motor y arranca fácil”, consignó.
FOTO Y TEXTO AGENCIA PERIODÍSTICA PATAGÓNICA (APP) VIEDMA