El Tribunal que encontró culpable al gremialista de Cipolletti Rubén López le impuso una pena de dos años y seis meses de prisión condicional (no irá a la cárcel) y le fijó pautas de conducta durante el plazo de dos años bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad de la pena impuesta.
La Fiscalía expuso que el hecho ocurrió el 18 de octubre de 2016 en el domicilio de Rubén López ubicado en la calle Alem de Cipolletti, alrededor de las 14. En esas circunstancias, la víctima se encontraba realizando tareas en la cocina y él la tomó por la espalda y la manoseó, según la acusación. Como la joven se resistió se produjo un zamarreo y antes de echarla de su casa el imputado la amenazó para que no lo denunciara.
La sentencia fue difundida esta mañana en el edificio del Foro de Jueces y Juezas de Cipolletti.
El Tribunal que juzgó a López estuvo integrado por el juez de juicio Pablo Repetto y por las magistradas de garantías María Florencia Caruso y Laura González Vitale.
El imputado fue encontrado culpable por los delitos de “abuso sexual simple, lesiones leves y coacción”. La víctima es una joven que trabajaba en la casa del acusado realizando tareas domésticas.
El veredicto de culpabilidad se dio a conocer este lunes, pero hoy jueves los jueces determinaron el monto de la pena.
Las pautas de conducta son las siguientes: a) Fijar y mantener residencia; b) Abstenerse de utilizar estupefacientes o de abusar de bebidas alcohólicas en lugares públicos; c) Prohibición de mantener cualquier tipo de contacto (virtual o físico) hacia la víctima y su grupo familiar conviviente d) No cometer nuevos delitos. e) Presentarse de manera mensual ante la Oficina Judicial a fin de dar cuenta de sus condiciones de vida.
El debate comenzó el miércoles de la semana pasada con la declaración de cinco testigos. Continuó el jueves con otros cuatro testigos. El viernes declararon los últimos dos testigos y se realizaron los alegatos. El imputado López negó los hechos.
Intervinieron, por la Fiscalía, Santiago Márquez Gauna y Eugenia Vallejos y por la querella, el abogado Eduardo Ricardo Sandoval Córdoba, en representación de la víctima.
La defensa de Rubén López fue ejercida por los abogados Pablo Agabios y Rolando Villasuso.
El proceso, que se realizó bajo el nuevo Código Procesal Penal, se llevó a cabo en dos etapas. La primera incluyó el debate sobre la culpabilidad o inocencia del acusado. Y la segunda contempló lo relativo a la imposición de la pena. El juicio de cesura se realizó ayer miércoles.
El STJ confirmó pena de 18 años de prisión por abusos cometidos contra dos menores en Bariloche
El Superior Tribunal de Justicia confirmó la condena de 18 años de prisión contra un sujeto de Bariloche que abusó sexualmente de dos chicos que vivían en situación de vulnerabilidad.
El 25 de abril de 2017, la Cámara Criminal Primera de Bariloche condenó al imputado V.R.G. (su identidad no fue difundida oficialmente) como autor de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal reiterado, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal”, por hechos que ocurrieron entre los años 2012 y 2015 en distintos lugares de la ciudad.
Contra la sentencia la defensa oficial del imputado interpuso un recurso de casación que fue declarado inadmisible por la Cámara barilochense.
Luego, mediante un recurso de queja, la defensa llevó el caso ante el STJ, que en los últimos días rechazó el planteo y confirmó en toda su extensión la sentencia condenatoria.
En su cuestionamiento, la defensa planteó que hubo una “violación del derecho de defensa y del principio de congruencia” en perjuicio del imputado y puso en duda la imparcialidad del tribunal juzgador, entre otros agravios.
Cada uno de esos argumentos fue analizado en profundidad y rechazado por el STJ en un fallo que lleva el voto rector del juez Sergio Barotto y la adhesión de sus pares Adriana Zaratiegui y Liliana Piccinini.
En la condena se tuvo por acreditado que entre los años 2012 y 2015 -entre los 16 y los 19 años de edad del joven víctima- el imputado abusó sexualmente del adolescente, de manera reiterada, “aprovechándose del estado de vulnerabilidad, mental, familiar y económica que padecía”, entregándole sumas de dinero de 15 o 20 pesos en cada encuentro.
Los hechos ocurrieron en el domicilio del acusado, también cerca de la costa del Lago Nahuel Huapi, en el barrio Ñireco y en el interior del auto del imputado, entre otros. La segunda víctima fue un niño menor de 13 años de edad, quien padeció los abusos entre 2014 y 2015, en idénticas circunstancias.
El imputado “se aprovechó deliberadamente de la situación de vulnerabilidad social, económica, pero preponderantemente cognitiva tanto de ambos jóvenes, como de su entorno familiar, lo que denota que aquellos no tuvieron la posibilidad cierta de consentir libremente la acción del imputado”, sostuvo la Cámara en su sentencia. “Por el contrario, aceptaron aquellos actos a cambio de recibir comida, poco dinero, posibilidad de un baño caliente, y lo que luce quizás más chocante todavía, hacerles creer que era amigo de ellos (…) para poder fácilmente terminar de cerrar el cuadro de aprovechamiento”, agregó el tribunal de juicio.