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El fiscal roquense Ricardo Romero presentó la prueba con la que sustenta la acusación contra un sujeto imputado de tentativa de robo simple y amenazas. Durante el desarrollo de la audiencia se reformuló, a pedido de la defensa oficial, a cargo de Miguel Salomón, en un procedimiento de juicio abreviado.
El hecho que se imputa ocurrió en noviembre de 2015, cerca de las 21:40, cuando el acusado dañó el cerco que rodea la vivienda de la damnificada, ingresó por una ventana y robó un televisor Led de 40 pulgadas. Cuando salía por el mismo lugar, fue interceptado por un vecino con el que forcejeó y mientras lo hacía soltó el aparato eléctrico y le dijo al hombre que ´voy a volver y te voy a matar´, cuestión que atemorizó a la segunda víctima.
El fiscal mencionó la prueba documental que consiste en el acta de la denuncia de la víctima, el acta de procedimiento policial, el levantamiento de rastros realizado por el Gabinete de Criminalística. Como prueba testimonial cuenta con el relato de las dos víctimas y personal policial que intervino en el hecho.
Salomón tuvo por formulados los cargos, aceptó la calificación legal y la pretensión punitiva (menor a tres años de prisión). Además, solicitó la aplicación de un juicio abreviado, proponiendo una pena de seis meses de prisión efectiva ya que el acusado se encuentra detenido en el Establecimiento de Ejecución Penal N° 2 cumpliendo una condena por otro hecho.
El juez de juicio Daniel Tobares consultó al representante del Ministerio Público Fiscal, quien prestó su consentimiento luego de conocer que tanto la víctima como el imputado estaban de acuerdo. Así es que el acusado aceptó su responsabilidad en el hecho y aceptó la pena propuesta. De esta manera el juez condenó al hombre a seis meses de prisión efectiva y esperará a que se solicite por parte de la defensa una nueva audiencia para unificar la pena con la que ya está cumpliendo su asistido.
Prisión preventiva para autor de disparos en el centro de Cipolletti
El fiscal Martín Pezzetta formuló cargos en contra de dos individuos de la ciudad de Cipolletti por abuso de arma agravado y portación ilegal de arma de guerra. El representante del Ministerio Público solicitó una prisión preventiva de 45 días a lo que la jueza de Garantías, Laura González Vitale, hizo lugar.
El día 3 de diciembre de 2017 a las 06:10, los imputados transitaban en un vehículo Chevrolet Agile por calle Roca en inmediaciones de 25 de mayo, lugar donde funciona un boliche bailable.
Según la hipótesis fiscal, uno de ellos disparó en – por lo menos – cuatro ocasiones en dirección a dos oficiales de la policía de Río Negro que realizaban tareas prevencionales en el lugar. Tras esta situación se dieron a la fuga en el automóvil mencionado.
Al autor de los disparos se lo acusó de abuso de arma agravado por ser cometido en contra de integrantes de la fuerza policial y portación ilegal de arma de guerra en calidad de autor, mientras que al conductor del vehículo se lo acusó de ser partícipe primario del delito de abuso de arma agravado por ser cometido en contra de integrantes de la fuerza policial.
Durante la audiencia de formulación de cargos, ambos jóvenes hicieron uso de su derecho a declarar. El que se encontraba con el arma de fuego admitió haber realizado alrededor de cuatro disparos, aunque afirmó que no disparó en contra de la policía, sino que lo hizo “al aire” y por un problema suscitado en el interior del boliche. Además agregó que la policía también habría realizado disparos de arma de fuego.
El acusado de conducir el vehículo negó haber estado frente al volante y dijo haber estado en su vivienda al momento de los hechos.
La estrategia de la defensa se centra que el imputado si bien usó el arma, la misma no habría sido utilizada para disparar en contra de ninguna persona, por lo que la expectativa de pena sería de cumplimiento condicional.
Prisión preventiva
El fiscal Martín Pezzetta solicitó que se disponga una prisión preventiva por el término de 45 días para garantizar la realización del juicio.
Fundamentó su pedido aduciendo que existía un riesgo de fuga debido a que según la calificación legal provisoria, en caso de recaer condena la misma sería indefectiblemente de cumplimiento efectivo. Además valoró la actitud posterior al hecho – darse a la fuga en un automovil – como un claro indicio de que el imputado en libertad intentaría obstaculizar el accionar de la justicia. Además agregó que el arraigo del acusado en la ciudad era “dudoso”.
El defensor oficial Juan Pablo Piombo, representante de los acusados, entendió que al no haber disparado en contra de ninguna persona, no correspondía imputar la figura de abuso de arma agravado y que lo anterior provocaría que la pena que podría recaer sobre su tutelado sea de cumplimiento condicional. Sumó al anterior que su asistido vivía en la casa de un familiar y que tenía arraigo en la región ya que toda la vida había residido en Cipolletti. Por lo anterior, solicitó que sea puesto en libertad.
La jueza de Garantías, Laura Gonzalez Vitale, resolvió hacer lugar al pedido del fiscal y ordenó la prisión preventiva por el plazo de 45 días, disponiendo además el traslado del detenido al Establecimiento de Ejecución Penal de Cipolletti.
