Mi canto sube de tono
porque nadie lo cercena
da gusto de tan amena
para ganar algún voto
como rien en la foto
Martín y la Magdalena.
El Alberto los observa
con ojitos de recelo
y en busca de su consuelo
viene un as en la manga
por eso ya se arremanga
con las obras del Castello.
Otro tema peliagudo
da tela para cortar,
nadie lo puede dudar
traído por el senador
despertando el resquemor
que trae la planta nuclear.
Ilustración: Fernando Rocchia