El 11 de este mes, por la tarde, un llamado a la Policía mencionó que en una calle de Las Grutas se encontraba un ave extraña. Cuando guardas ambientales llegamos al lugar encontraron al cabo Serrao y a su par Molina pertenecientes a la Brigada Motorizada de Apoyo, quienes habían montado una guardia para asegurar que el ave no sufra manipulación de alguna persona curiosa.
Se trataba de un ejemplar juvenil de cormorán imperial que “se encontraba en excelentes condiciones, aunque algo bajo de peso, hecho común en muchos juveniles que llegan a nuestras costas en esta época”, explicaron expecialistas en animales marinos.
El ave estaba a seis cuadras de la orilla del mar, en el centro de Las Grutas. “Este comportamiento tan extraño para un ave marina lo hemos observado muchas veces en los juveniles que comienzan a llegar desde sus áreas reproductivas en el Sur. Hemos visto cormoranes juveniles a gran distancia de la costa, incluso en las rutas.
Luego de chequear que no tuviera lesiones, lo liberaron en un pozón de agua de la costa durante la marea baja y de esta manera le dieron la opción de elegir descansar en la costa o de dirigirse al agua a alimentarse.
“Para nuestra alegría, su reacción fue positiva e instantánea. Seguiremos monitoreando”.
El Área Natural Protegida Bahía San Antonio agradeció a “la Brigada Motorizada de Apoyo no sólo por la ayuda brindada en esta oportunidad, sino también por la colaboración ofrecida durante sus visitas previas al área de Los Alamos”
El agradecimiento fue formulado por la guardia ambiental Andrea Velázquez y por el guardafauna Sebastián Ortega.
Fotos: Andrea Velázquez