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Finalmente, el ex juez Jorge Bustamante (fue presidente de la Cámara en lo Criminal de Viedma) confirmó la realización de la colecta para pagarle a un abogado y político local –identificado en la urna de recaudación como Guillermo Campano- la deuda que le exige a una ex empleada, madre de tres chicos, discapacitada y actualmente muy enferma.
El 2 de este mes, Bustamante señaló que el abogado pertenece al “campo popular” y sería potencial candidato.
Por eso, prometió que lo observará en forma quincenal y hasta las próximas elecciones por “una cuestión de interés público, para ver si su discurso es sincero o vende humo”.
“LA URNA SE ENCUENTRA EN EL COMERCIO “LE CORP”, SITO EN CALLE BUENOS AIRES N° 246 DE VIEDMA – EL HORARIO ES DE 9,30 A 13 y de 17,30 a 20,30. QUIEN QUIERA COLABORAR Y NO PUEDA CONCURRIR A DICHO COMERCIO, POR FAVOR COMUNICARSE CON EL CELULAR 15445974 Y PASARAN POR DONDE DIGAN CON LA URNA. MUCHAS GRACIAS”, dice lo publicado ayer sábado por Bustamante.
La semana pasada, el ex juez escribió a través de Facebook: “Abogado, político que comenzó su carrera como dirigente, con intereses en un importante comercio. Legalmente ejecuta a una “deudora”, ex-empleada del comercio donde tiene sus intereses económicos el letrado, mujer, madre de 3 niños, discapacitada, mayormente desocupada, enferma debiéndose tratar por su dolencia en la ciudad de Buenos Aires, cuyo único bien es un automotor que le regalaron sus ex-suegros para que pueda transportar a los niños y que el abogado pretende secuestrarle. La deuda para ella equivale a varios haberes mensuales si tuviera trabajo. Para el abogado, no incide el monto en su presupuesto mensual. Hasta ahí podemos decir que es una ejecución legal. ¿Justa? no sé, lo voy a analizar. Pero la cuestión es que este abogado pretende ser del “campo popular”, aspira a ser candidato, se saca fotos en barrios obreros, etc. etc. Voy a analizar de ahora en más, en forma quincenal y hasta las próximas elecciones, por una cuestión de interés público, si su discurso es sincero o vende humo. Le preguntaremos a sus compañeros de política qué opinan y la semana próxima organizaré una colecta para abonarle al abogado la deuda de la señora y que de esa manera no le cause más perjuicios. Le realizo una recomendación al letrado: cuando la señora concurrió a una oficina pública para que la ampararan en sus derechos, también fue el poderoso abogado. Y luego de ello, sin saber lo que pasó, le dijeron los empleados a la señora que no podían hacer nada porque temían perder sus empleos. Que no intente nada parecido ahora, porque tendrá la merecida devolución. La próxima semana, foto del abogado con sus compañeros políticos, a quienes les preguntaremos qué opinan del accionar del pretenso candidato”.
