El juez viedmense Carlos Mussi dispuso que un imputado por lesionar gravemente a su hija, de cuatro meses, y que intentó deshacerse de la tobillera electrónica, sea trasladado al Complejo Penal de Viedma de inmediato para continuar en ese lugar con prisión preventiva hasta el dictado de sentencia.
Por su parte, el fiscal Juan Pedro Puntel solicitó que el imputado cumpla la prisión preventiva en un Complejo de Seguridad, considerando que con el hecho ocurrido con la tobillera quedó demostrada la existencia de riesgo procesal y entorpecimiento de la investigación.
Mientras tanto, la defensora del imputado, Graciela Carriqueo le pidió al juez que le diera una segunda oportunidad y afirmó que “no hay entorpecimiento de la causa ni riesgo procesal de la investigación ya que la misma ha concluido”.
Entre las razones dadas por el juez Mussi para hacer lugar al pedido del fiscal Puntel, mencionó el mal uso de su oportunidad y del beneficio de la prisión domiciliaria por parte del joven. Consideró que con el hecho de intentar alterar el dispositivo de control quedó acreditado el posible entorpecimiento de la causa.
Antecedentes
Al sujeto se lo acusa de tentativa de homicidio calificada por el vínculo, hecho que se produjo el 13 de agosto del año pasado cuando el imputado, en el interior de su domicilio, le propinó entre seis y siete puñetazos en la cabeza produciéndole lesiones que pusieron en peligro su vida.
Además, se le imputaron otros dos hechos contra el bebé y su mamá (ex pareja del imputado) cercanos al momento en que sucedió el de mayor gravedad: uno calificado como lesiones leves agravadas por el vínculo y una desobediencia judicial ya que tenía prohibido por la Justicia de Paz acercarse a la madre. Por todo ello en la audiencia de control de acusación se adelantó que la pena que podría requerir es la de 13 años de prisión.