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La plata estaba en una cartera que habían olvidado en el vehículo. “La tentación fue brutal”, reconoció el taxista neuquino.
La tentación fue muy grande, por la situación económica en la que se encuentra, pero el taxista Walter León devolvió una cartera que dos pasajeros se habían olvidado en su vehículo con $30.000 en efectivo y dos celulares de alta gama.
El hecho ocurrió el martes en horas del mediodía, cuando el chofer subió a un matrimonio en la parada ubicada en San Martín, casi esquina Avenida Argentina.
La pareja, oriunda de General Roca, le dio la dirección y hasta allí fue Walter. Se trataba de un viaje normal. Cuando el vehículo llegó a destino, los pasajeros le pagaron y bajaron del vehículo.
Mientras regresaba, Walter, de 56 años, cumplió con la rutina de observar el asiento trasero para ver si había quedado algo, cuando vio una pequeña cartera. La tomó, siguió hasta la base de taxis y cuando llegó, la abrió y vio que adentro había dos celulares, documentos y un fajo importante de dinero. “No lo conté, pero me di cuenta que era una suma considerable”, aseguró durante una entrevista con LU5.
Inevitablemente, en el momento que vio el dinero dudó. Pensó por un instante en su situación económica que no es la mejor, pero finalmente se decidió a hacer lo que él creía que correspondía: devolvérselo a su dueño.
Recordó la dirección donde había llevado al matrimonio cuando en el medio del viaje sonó uno de los celulares. El que estaba llamando era el hombre, diciéndole que se había olvidado la cartera. “No se preocupe, justamente se la estoy llevando a esa dirección”, le contestó Walter. “Tuve la suerte de que no subió otro pasajero porque, si la tomaba, yo no hubiera sabido nunca si era de él o de quién”, indicó el chofer.
El gesto del chofer generó sorpresa en el propietario del dinero que se mostró muy agradecido con su actitud. “No es nada fuera de lo común. Es lo que cualquier persona de bien, que tiene principios y valores, debería hacer”, reflexionó Walter.
Dijo además que es muy frecuente encontrar pertenencias en los taxis, especialmente celulares que muchas veces se caen de los bolsillos.
“Más de una vez devolvemos cosas; lo que pasa es que no trasciende”, aseguró.
Casi toda una vida como vendedor
Walter León reconoció que su situación económica no es la mejor. Acostumbrado a trabajar toda la vida como vendedor, tuvo que adaptarse a la realidad y subirse a un taxi como chofer para poder ganarse la vida. “Soy un agradecido de la vida, más allá de que me encuentre en una situación difícil en lo económico”, aseguró el hombre y dijo estar muy acostumbrado a socializar y a tratar con mucha gente por su antiguo trabajo como vendedor.
TEXTO Y FOTO LA MAÑANA DE CIPOLLETTI
