Realizaron hoy en Viedma los alegatos del debate oral y público en el cual la Fiscalía entendió que se encuentra probada la autoría y participación de una mujer en varios delitos contra la integridad sexual perpetrados en contra de su propio hijo, un adolescente que padece una discapacidad intelectual.
Además de considerarla autora del abuso sexual con acceso carnal, el fiscal Juan Pedro Puntel la acusó de haber sido partícipe necesario de otro hecho en el cual mientras una tercera persona abusaba del niño, un hermano de este último observaba la situación. Los delitos en este caso son los de facilitación de la corrupción de menores y exhibiciones obscenas.
“Han quedado probado los hechos, principalmente por el relato de las víctimas en Cámara Gesell que se vieron fortalecido con lo que su padre declaró en este juicio”, dijo Puntel
Además, valoró diversos testimonios de tres psicólogos que coincidieron con la evaluación de la perito forense en la materia que “dan cuenta de indicadores de veracidad plenos en el relato de la víctima, aunque pueda omitir detalles por la propia discapacidad que presenta. El testimonio es altamente creíble, así lo sostienen todos ellos”.
“No quedan dudas sobre la existencia de estos hechos, ni un solo testigo se contrapuso a la tesis acusatoria, salvo una de las hermana de la imputada que manifestó no creer en la denuncia”, dijo para terminar de sustentar las pruebas que describió a lo largo de su alegato.
La querella representada por Simón Orte adhirió al alegato fiscal y la defensa, en cambio, contrapuso los argumentos solicitando la absolución de su defendida por el beneficio de la duda. Luego de ello, la imputada hizo uso de la palabra.
Será ahora el Tribunal, conformado por los jueces Daniela Zagari, Itziar Soly y Fabio Corvalán, el que dicte la correspondiente sentencia.