En la tarde del lunes, por una calle cerca del centro de la ciudad de Viedma, un motociclista y su pequeño hijo circulaban con todas las medidas de seguridad, a bordo de un motovehículo de poca cilindrada.
El conductor y su acompañante viajaban con casco, a escasa velocidad y por la derecha, respetando plenamente las normas de seguridad.
Ojalá esto ocurriera con muchos motociclistas que circulan sin casco, incluso con varios menores a bordo y sin ese necesario sistema de protección. Ni tampoco respetan las pautas mínimas de tránsito.