El fiscal Luciano Garrido continúa la investigación de la muerte de un joven, de 25 años, que ocurrida el sábado a la noche en la Comisaría 21 de General Roca.
Se informó oficialmente que esta mañana el médico forense del Cuerpo Médico del Poder Judicial informó al Ministerio Público Fiscal que el resultado de la autopsia fue “muerte por asfixia por ahorcamiento. No se encontraron evidencias de otro tipo de lesiones significativas más que las que provocaron el deceso”.
En relación a la extracción de la información del sistema de cámaras de la Unidad, el fiscal adelantó que fue enviada al ingeniero David Baffoni, de la Oficina de Investigación de Telecomunicaciones del Poder Judicial (OITel) con sede en Viedma.
Además, el perito en Criminalística Héctor Castillo, a cargo de la Unidad Operativa de Investigación del Departamento de Reconstrucción Virtual del Ministerio Público, estará a cargo del análisis de la mecánica del suceso.
“El sábado a la noche dos sujetos estaban en la vía pública peleando entre ellos y a raíz de ello se los detuvo por una contravención, se los trasladó a la Unidad 21 y se los alojó en dos celdas distintas. Luego, el cuartelero procedió a fichar a uno de ellos, y cuando terminó con ese y fue a fichar al otro, encontró a Carlos Salazar colgado de una reja de una ventana con la manga de un buzo que vestía. Intentaron reanimarlo y los empleados policiales llamaron a la ambulancia. Pero cuando llegó personal de salud el hombre ya no tenía signos vitales. El fiscal de turno Fernandez Jadhe convocó al fiscal de la temática especializada”, consignó un comunicado oficial.
A raíz de ello, el fiscal Garrido se hizo presente en el lugar, convocó a Criminalística y trabajaron en el lugar. Es así que el representante del Ministerio Público Fiscal ordenó ese mismo día la realización de la autopsia, tomó entrevistas en el lugar, secuestró las cámaras de la comisaría y calificó el hecho como “muerte dudosa”, que hasta el momento continúa siendo esa la calificación legal.