Por la aparición de cerdos salvajes (jabalíes) en la región de secano cercanas a los valles de Río Negro, el Ministerio de Salud de Río Negro emitió una serie de recomendaciones.
Solicitó que, al realizar la faena de un animal (cerdo, puma, o jabalí) de manera doméstica, es importante consultar al veterinario y pedir el análisis de una muestra de entraña (al menos 100 gramos de carne) de cada res, a fin de confirmar la ausencia del parásito que provoca la triquinosis.
En Río Negro ese análisis puede solicitarse en servicios veterinarios privados o en los Laboratorios de Salud Ambiental dependientes del Ministerio:
- Viedma:Estrada y Lamadrid, Tel: 02920 425300
- Villa Regina:en San Martín y Libertad 15, Tel: 02941 461926
- Cinco Saltos:General Roca 113, Tel: 0299- 4980735
También pueden dirigirse a las oficinas de Salud Ambiental más cercanas, por mail a zoonosis@salud.rionegro.gov.ar o al teléfono (2920) 430007.
¿Qué es la triquinosis?
La triquinosis es una enfermedad producida por un parásito que se suele alojar en los músculos del cerdo u otros animales salvajes como jabalí y el puma y a través de ellos a sus derivados como chorizos, salamines, bondiola, etc.
Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor muscular, malestar abdominal, calambres, dolor e hinchazón alrededor de los ojos. También pueden aparecer signos gastrointestinales como diarrea y vómitos.
Si se presentan esos síntomas y consumió carne de cerdo o derivados recientemente, es importante consultar rápidamente al Centro de Salud.
Cómo prevenirla
- Consuma carne de cerdo y derivados frescos y bien cocidos (cocinándolos hasta que desaparezca el color rosado). Tener en cuenta que la salazón y el ahumado no mata al parásito.
- Adquiriendo los productos derivados, chacinados y embutidos (como jamón, panceta, longaniza, chorizos) solo en comercios habilitados y verificando en la etiqueta que hayan sido elaborados por fábricas autorizadas.
- En zonas rurales y criaderos: Respetar las normas establecidos por los servicios veterinarios para la cría de cerdos. Alimentarlos adecuadamente, evitando que ingiera basura y restos de alimentos de restaurantes o comercios.