El fiscal en turno en el Alto Valle, Martín Pezzetta formuló cargos contra un sujeto acusado de abigeato doblemente agravado y solicitó la prisión preventiva del acusado a lo que la jueza Florencia Caruso hizo lugar. Cuatro sospechosos que habrían participado del robo se dieron a la fuga durante una persecución. Antes, asaltaron a un peón rural, lo golpearon y lo dejaron atado con alambre.
Según describió el fiscal, el hecho ocurrió entre las 21 horas de la noche del 14/11 y las tres de la madrugada del 15/11 en una chacra ubicada en el kilómetro 25,5 de la ciudad de Contralmirante Cordero, en el Alto Valle Oeste.
En el lugar, se presentaron a bordo de una camioneta marca Nissan cinco individuos – uno de ellos portando un arma de fuego- que comenzaron a golpear al cuidador de la propiedad hasta dejarlo inconsciente, para posteriormente maniatarlo con alambre.
Una vez reducido el sujeto, cuatro de los sujetos comenzaron a faenear a las cinco vacas que se encontraban en el lugar. Cumplido lo anterior, se dieron a la fuga en el vehículo en el que habían arribado al lugar con dirección a la ciudad de Catriel llevándose consigo la carne de dos animales y dejando abandonados a otros tres en la chacra.
Personal policial del Destacamento de Barda del Medio fue advertido de la situación y comenzó a perseguir a la camioneta, logrando la detención del quien conducía el vehículo en proximidades de la ciudad de Catriel. Los restantes participantes del robo fueron arrojándose del vehículo durante la persecución y se dieron a la fuga a campo traviesa.
La calificación del caso en la que el representante del Ministerio Público encuadró el caso es la de abigeato doblemente agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud no pudo ser acreditada y por la participación de tres o más personas.
Entre las principales evidencias del caso, Pezzetta mencionó la declaración testimonial de la víctima y de personal policial del destacamento de Barda del Medio y del gabinete de Criminalística de la ciudad de Catriel. Del lugar del hecho secuestraron además el trozo de cable con el que la víctima fuera atado, dos cuchillos, una pinza de corte y una linterna que habrían sido utilizadas por los asaltantes.
Prisión preventiva
Los peligros procesales de riesgo de fuga y de peligro de entorpecimiento de la investigación fueron los argumentos utilizados por el fiscal para solicitar la prisión preventiva del acusado.
Al respecto, mencionó que teniendo la posibilidad de hacerlo, desoyó lo orden de las autoridades policiales que le requerían que detenga la marcha del vehículo que conducía, por lo que se debió realizar una persecución que se extendió por varios kilómetros. En este punto, señaló que se denotaba una actitud por parte del imputado, de que en caso de recuperar la libertad podría intentar evadir el accionar de la justicia.
Por otro lado, por las particularidades del caso y teniendo conocimiento de quien resulta ser la víctima y principal testigo en un potencial juicio, el hombre podría intentar amedrentarlo para favorecer su situación en el proceso.
La jueza de Garantías Florencia Caruso consideró que asistía razón a la fiscalía y que ambos riesgos procesales estaban presentes en este caso concreto, por lo que resolvió tener por formulados los cargos y dictar la prisión preventiva del sujeto por el plazo de un mes.
Foto: Poder Judicial de Río Negro