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Un chico, que jugaba con otro, encontró hoy $2.700 en uno de los dos contenedores para basura que está ubicado en un sector de la plaza del barrio AMEL, en Viedma.
El dinero fue contado por una mujer que buscaba cosas para llevar de uno de los dos contenedores, pero después se la dio al chico que lo encontró.
La situación fue advertida por un vecino cuando se disponía a dejar residuos en un contenedor. En ese mismo momento, los chicos corrieron hasta el departamento de uno de ellos y uno se los entregó a la mamá.
“Yo conté la plata y después se la di a uno de los chicos porque era de él. A mí me hace falta, pero era de él”, dijo la mujer sin ningún tipo de reproche.
Después, el vecino que fue testigo de la llamativa situación le regaló a ella un acolchado, usado pero en buen estado, en humilde compensación por el gesto de entregarle al nene la plata que encontró.
Poco después, los dos chicos siguieron jugando en la plaza y fue entonces que quien halló la importante suma de dinero confirmó el jugoso monto y haberlo entregado a su mamá.
El pequeño vive en uno de los edificios de departamentos del barrio AMEL y suele pasar muchas horas del día jugando en la plaza, donde hoy dio imprevistamente con un monto considerable de dinero, que alguien –desafortunadamente- no advirtió que lo tiró en una bolsa negra para residuos.
No todo es basura lo que hay en los pocos contenedores que quedan en Viedma. Y eso lo saben los recicladores, pero también dos vecinitos que, jugando, tuvieron en manos el jugoso “botín” de los juegos.
Último momento:
Poco después de las 22 se supo que el dueño de los $2.700 fue avisado que el chico encontró su plata, fue hasta la casa de la mamá y recuperó el monto, pero le entregó $200 al pequeño, quien confirmó a muchos vecinos que los gastó en golosinas.
