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A partir de una denuncia radicada por tratos crueles en contra de un perro, la fiscal Rocío Guiñazú tomó intervención para resguardar la integridad del animal. Según la presentación judicial realizada por una vecina de Cipolletti un sujeto golpeaba habitualmente y con crueldad al canino. La conducta es un delito sancionado por la Ley 14.346, que prohíbe el maltrato y el trato cruel contra los animales.
Según manifestó la denunciante, el sábado 2 transitaba en cercanías de Almirante Brown al 300 de la ciudad de Cipolletti, cuando escuchó fuertes aullidos – a los que calificó como “desgarradores” – provenientes de un perro que estaba siendo golpeado con una madera por parte de su dueño, 50 años de edad. Al llegar la mujer al lugar, el can ya había logrado escaparse y esconderse debajo de un trailer ubicado en el lugar para evitar seguir siendo atacado, momentos en que la mujer le exigió al que deje de maltratarlo.
Ante lo anterior, el individuo sin mediar palabra ingresó a su vivienda cesando su actitud.
En conversaciones con sus vecinos, la mujer tomó conocimiento que las golpizas eran habituales, por lo que el lunes 4 realizó la presentación judicial denunciando lo ocurrido ante la Fiscalía que entiende en este tipo de delitos y aportó un video para comprobar sus dichos. Con la colaboración del personal de la Unidad 32° de esta ciudad, se realizó la constatación de la denuncia y se sumaron nuevos testimonios de vecinos que confirmaron los padecimientos de la mascota.
Cumplido lo anterior, la fiscal Guiñazú solicitó un allanamiento y puesta en resguardo del animal maltratado, lo cual fue autorizada por la jueza de Garantías, Sonia Martín.
La fiscal destacó además que la propia denunciante aceptó acoger a la mascota en su hogar a modo de tránsito y que este suele ser uno de los principales inconvenientes a la hora de intervenir en estos casos. “El tiempo que nos demoramos en encontrar un lugar acorde para resguardar preventivamente al animal, es proporcional al tiempo que se prolonga ese maltrato”, explicó Guiñazú.
Por lo anterior, exhortó a las personas e instituciones solidarias que se encuentren interesadas y cuenten con espacios disponibles para ofrecer asilo de forma provisoria a que se pongan en contacto con la Unidad Fiscal de Admisión de Casos y Gestión Rápida para poder ser convocados ante casos similares.
Del operativo realizado participó además de intregrantes del equipo del Ministerio Público Fiscal, personal de la Comisaría 32° de Cipolletti y el veterinario de la Policía Provincial que constató el estado general del can.
El maltrato animal y los actos de crueldad animal constituyen
delitos penales, tal lo normado en la
Ley Nacional 14.346. En este caso en concreto se aplicó el artículo 3° de la
misma que denomina como crueldad animal el “lastimar y arrollar animales
intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por
sólo espíritu de perversidad”.
