La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro habilitó dos senderos pedestres de interpretación y avistaje, emplazados en los alrededores del Centro de Interpretación del área natural protegida “Reserva Faunística Punta Bermeja”, a 62 kilómetros de Viedma. En el lugar hay aproximadamente 5.000 lobos marinos y cientos de otros animales de la costa.
El organismo fundamentó que “la habilitación de los senderos permitirá ejecutar una actividad que respete el ambiente, a través de instrumentos como la interpretación en la naturaleza, donde se vincula a las personas con el patrimonio natural y cultural de un área en general o en particular, traduciendo significados y evidencias de procesos naturales que por sí solos no podrían reconocerse”.
Uno de los senderos está localizado en inmediaciones del Centro de Interpretación y cuenta con un camino de 1,5 metros de ancho y 73 metros de longitud y finaliza en un mirador de madera.
La estructura cuenta con cartelería preventiva acerca de los cuidados de la no transgresión de los límites del camino delimitados con soga, así como la descripción de lo que potencialmente se podrá observar desde el mirador.
La finalidad es “brindar una opción de interpretación y educación ambiental enfocada en la observación de la colonia de lobos marinos de un pelo en su hábitat natural, considerando que este sitio presenta una de las mejores vistas panorámicas hacia la colonia”;.
Un segundo sendero está emplazado sobre la antigua ruta provincial Nº 1, la cual acompaña en gran parte la traza del acantilado. Tiene cuatro metros de ancho (en partes dos metros debido al avance de la vegetación nativa sobre el camino) y un total de 875 metros de longitud desde el ingreso por las inmediaciones al Centro de Interpretación hasta el mirador Nº 3.
Ese sendero cuenta con cartelería preventiva acerca de los cuidados de no trasgredir los límites del sendero marcado, así como también acerca de las normas que se deben cumplir para mantener y preservar las condiciones del ambiente natural. Además, expone cartelería descriptiva de lo que potencialmente se podrá observar en el recorrido y desde los tres miradores localizados en el mismo.
La finalidad del segundo sendero es “brindar a los visitantes la oportunidad de realizar una caminata dentro del Área Natural Protegida mediante dos modalidades: autoguiado y con la compañía de un guía, encontrándose en el trayecto con representaciones in situ del patrimonio natural y cultural asociado”.
En cuanto al recorrido, no cuenta con una soga o cadena que delimite sus laterales debido a la reiterada cartelería que hace referencia a la importancia de circular por el camino habilitado (sin salirse del mismo) así como también a que los sectores donde existe mayor proximidad al acantilado se encuentran demarcados con barandas de madera, continuando con los límites de los miradores.
Foto ilustrativa de archivo. Marcelo Ochoa, diario Río Negro