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Advertencia: Nota periodística con contenido sensible
Ayer viernes, un sujeto de 58 años, oriundo de Bahía Blanca, quedó privado de su libertad de forma preventiva, porque fue imputado formalmente como responsable de un hecho de tentativa de abuso a un menor de 13 años y exhibiciones obscenas a una nena de 5, ambos producidos en la vía pública en la ciudad de General Conesa.
La fiscal viedmense subrogante Mariela Coy le formuló ayer cargos y requirió su prisión preventiva por existir riesgo de fuga y al contar el individuo con un antecedente penal. La defensa fue ejercida por los abogados públicos Pedro Vega y el adjunto Juan José Álvarez Costa.
El imputado, oriundo de Bahía Blanca, reside en General Conesa desde hace aproximadamente un año. En esa ciudad rionegrina habría protagonizado ambos hechos, el primero cuando quiso bajarle el pantalón a un niño de 8 años de edad. El delito no llegó a ser ejercido por la presencia de otro menor, que comenzó a gritar.
La denuncia por exhibiciones obscenas fue realizada por el papá de una niña de cinco años ante quien el hombre se bajó los pantalones, situación que fue advertida por cuatro personas que se constituyen como testigos del hecho.
En la audiencia realizada ante la jueza de Garantía Itziar Soly, Coy expuso no sólo el sustento probatorio con el que contaba para formular los cargos, sino además el informe de la Policía de Río Negro y del Patronato de Presos y Liberados, que advirtieron de la posibilidad de fuga al contar con diferentes domicilios y, por tanto, no tener arraigo.
Además, aludió al informe de salud mental del Hospital de General Conesa, cuyos profesionales dieron cuenta de la escasa continuidad en el tratamiento psicoterapéutico que efectivamente había comenzado, aspecto que fortaleció aún más la necesidad de requerir prisión preventiva.
