En primer lugar, debemos decir que Stella Maris (Estrella del mar) es un antiguo título de María, la Madre de Jesús. Según reza en Wikipedia “Hay quien asocia el título al pasaje de la Biblia, que habla de una nube sobre el mar, no más grande que la mano de un hombre, anunciando el final de una larga sequía, dicha nube por lo tanto es un símbolo de esperanza. Bajo este título, la Virgen María se considera que intercede como guía y protectora de los viajan o buscan su sustento en el mar”.
Al respecto, San Bernardo de Claraval escribió que “si surgen los vientos de la tentación, si te arrojan contra las rocas de la tribulación, mira la estrella, llama a María; si te golpean las olas del orgullo, de la ambición, de la envidia, de la rivalidad, mira la estrella, llama a María. En caso de que la ira, o la avaricia, o el deseo carnal asalten con violencia la frágil embarcación de tu alma, mira la estrella, llama a María”.
Lo llamativo del caso, -es el tema de esta nota- una verdadera curiosidad relacionada con la hermosa capilla de Las Grutas.
El amigo y cineasta Salvador Cambarieri me donó una colección de libros (la mayoría de ellos en francés) pertenecientes a la señora Berta Debien de Boivin, con muchos recortes y anotaciones de su puño letra. Se deduce que fue la esposa del señor Juan Alfredo Boivin, quién según reza en varias tarjetas pro mocionaba sus “Dibujos artísticos”, encontrando alguno de ellos en las páginas de estos añejos libros.
Lo curioso es una anotación relacionada con el tema de esta nota: En un amarillento papel la señora Berta escribió lo siguiente: “Cuadro de Stella maris – Capilla de Las Grutas – Río Negro. Ejecutado por Juan Alfredo Boivin (Argentina)”.
“Leyenda al dorso pirograbada que dice: Al celebrar la primera misa en esta Capilla el Padre Octavio Rossatto bendijo este cuadro el día 12 de diciembre de 1976”.
“El autor falleció en San Antonio Oeste el 7 de diciembre de 1977 a la edad de 51 años. Era francés nacido en Aberú del Oise, cerca de París. Capilla Nuestra Señora de Las Grutas Stella Maris”.
Hasta aquí el dato histórico. Pero, existe otra curiosidad relacionada con dicha parroquia. Durante los veranos se supo desempeñar a cargo de la misma el Rvdo. Padre Alberto Aguirre, con quién y entre otros amigos (Rubén Baqueiro, Alcides Llorente, Juan Carlos Irizar) supimos compartir algunos almuerzos y degustaciones de vinos. Por su gentileza tengo en mi archivo una “Oración a Stella Maris” de su autoría, solamente conocida por algunas pocas personas de Las Grutas, pero que merece ser difundida:
“NTRA. SRA. DE LAS GRUTAS”: María, estrella del mar, llévame hacia Jesús. Como la estrella que guió a los Magos a Belén. Cuando la oscuridad de la noche me ciegue y confunda. Cuando pierda de vista el rumbo y se me oculte la meta, sé mi Luz y mi Guía. Cuando las tormentas de alguna pasión ofusquen mi corazón o el viento y las olas de las contrariedades me asedie con abrumadora persistencia, condúceme al buen puerto de la Paz”.
“En todo momento ayúdame a internarme, valiente y confiado, en el mar de la vida. Dame fuerzas para remar, codo a codo, junto a mis hermanos, con Fe, Esperanza y Amor; hazme sensible y solidario con la necesidad del débil y del pobre”.
“Y, cuando la fatiga me abrume, una y otra vez llévame a las playas del descaso “ahora y en la hora de mi muerte”, Amén”.
Jorge Castañeda
Escritor – Valcheta
Foto: Informativo Hoy