Comenzó el juicio de que tiene como imputados a varios sujetos que fueron hallados responsables de cometer delitos contra la propiedad de manera violenta en Cipolletti.
El principal acusado, José Forno, según
identificación oficial, fue hallado culpable en el juicio de responsabilidad
por ser “el líder de una asociación ilícita que cometía robos bajo la modalidad
de entraderas y boquetes en el Alto Valle”, se informó oficialmente.
Inicialmente, el “juicio de cesura” o de pena
está previsto en tres audiencias, donde las partes (fiscalía, querella y
defensa) solicitarán las penas previstas para las personas que tienen veredicto
de culpabilidad en los distintos delitos
En la primera audiencia, el Tribunal dictó la rebeldía y captura de uno de los imputados, Sandro Geréz Derves, quien no se presentó al debate. “Gozaba de libertad aunque con pautas de conducta, una de ellas era presentarse a firmar dos veces ante la Oficina Judicial de Roca. El hombre estuvo con prisión preventiva, pero la medida cautelar venció antes del juicio de responsabilidad.”
Llevaba un arma de fuego, fue interceptado por la Policía y terminó condenado en Cipolletti
Un joven, de 23 años, participó de un juicio abreviado en el que también se le unificaron condenas anteriores. Una jueza de juicio homologó el acuerdo de la Fiscalía y la defensa y le aplicó al imputado cuatro años de prisión.
El último hecho ocurrió el 26 de abril y una vez detenido, Ignacio Javier Gómez fue sometido a una unificación de todas las causas en trámite y al juicio abreviado con unificaciones de penas que ya quedaron firmes.
La jueza que homologó el acuerdo destacó los beneficios del sistema oral, la posibilidad de arribar a acuerdos entre las partes y la resolución del caso ya que se trató de un delito que hace a la seguridad de la ciudadanía. También, “la celeridad de las pericias por la desburocratización del sistema procesal”.
La fiscalía imputó el hecho ocurrido en Cipolletti, el 26 de abril de 2019, a las 21.30 aproximadamente, en la vía pública, intersección de las calles Gobernador Castello y Rio Gallegos, cuando Ignacio Javier Gómez portaba en su bolsillo un arma de fuego tipo revolver calibre 22 , marca Pehuen numeración 1549, con tambor de 8 alveolos conteniendo una vaina servida y siete municiones calibre 22 largo, todos con inscripción “OA”, sin contar con la debida autorización legal para ello y en condiciones inmediatas de uso.
Confirman fallo por amenazas con condena efectiva en Cipolletti
Un Tribunal de Impugnación confirmó la condena de un año y seis meses de prisión efectiva que recayó sobre Cristian Nahuel Vera por el delito de amenazas simples.
La sentencia fue dictada por una jueza de juicio de Cipolletti el 22 de febrero de este año y el delito ocurrió en mayo de 2018.
Se informó oficialmente que el contexto que se expuso en el juicio fue el de dos familias enfrentadas por la muerte de un adolescente, víctima de un homicidio. El padre de Cristian Nahuel Vera fue condenado por esa muerte violenta y el propio Vera recibió una condena por portación de armas de fuego.
Según la acusación de la Fiscalía, el 5 de mayo de 2018, de noche, Cristian Nahuel Vera amenazó a otro joven menor de edad y le dijo que lo iba a matar, tal como había ocurrido con una familiar suyo directo.
“Todos los testigos manifestaron temor, miedo de que Vera pueda cumplir con sus amenazas, se percibió angustia de parte de la madre de la víctima, quien recordemos ya perdió un hijo, encontrándose condenado el padre del imputado, por lo cual no advierto ánimo de venganza por parte de la familia de la víctima, solo quieren tranquilidad y que no los molesten más. El imputado Vera anunció a viva voz que va a generar un mal grave, posible y futuro, con la suficiente idoneidad para intimidarlo, generando angustia y miedo”, concluyó la magistrada en su fallo.
Como Vera ya tenía antecedentes, la jueza le aplicó prisión efectiva y consideró como agravante el hecho de que, cuando ocurrieron las amenazas, se encontraba con libertad asistida y estaba monitoreado a través de una pulsera electrónica. El registro de ese dispositivo lo ubicó rápidamente en la calle Salvador Kossman altura 1772, entre calle Rio Neuquén y Rio Paraná, al momento de cometer las amenazas.
Foto ilustrativa