El paraje de Los Berros debe su nombre al arroyito homónimo que nace al Norte de la sierra Campana Mahuida, en el Departamento Valcheta y al unirse con el arroyo de La Ventana vierten sus aguas en el arroyo Salado.
Hasta aquí la definición del paraje. Seguramente debe su nombre a ese vegetal comestible tan abundante en cursos de arroyos y ríos.
Supe visitar en forma asidua esa pequeña población, en años que todavía tenía cierta pujanza y aún vivían sus primeros pobladores, generalmente libaneses que se asentaron en el lugar, instalando sus comercios de ramos generales para atender las necesidades de toda una amplia zona rural.
Me quedaron en el recuerdo la belleza de su paisaje, las chacras con frutales y olivos, cuando su curso de agua no era derivado hacia Sierra Grande, los bares antiguos, pero sobre todo sus personajes, gente de mano franca y de gran dignidad, sufridos y generalmente olvidados, como suele suceder en esta querida Patagonia.
Allí lo conocí e intimé en el diálogo amistoso, mates de por medio, con el lonco don Manuel Cayul, de gran bonhomía y un defensor de la cultura mapuche. Sus relatos me cautivaban y forjé con don Manuel una buena amistad.
En aquellos estaba allí el Quito Calvo desempeñándose como agente sanitario con su bombo sabio, que cuando sabía de mi llegada preparaba algún chivito al horno de barro y con otros amigos a la luz de un farol o de las velas nos prendíamos a guitarrear.
Muchas familias tengo en el recuerdo y una gran nostalgia.
El bar de don Suárez era una especie de fonda con algunas habitaciones de adobe para dormir y allí solía hacer noche. Recuerdo su cero de tamariscos y las botellas de bebidas alineadas en las precarias estanterías de su establecimiento. El mismo era todo un personaje.
La numerosa familia Karam era muy conocida y estimada: Badía y Tono me sabían invitar a compartir la mesa.
Hoy todo está cambiado. Las crisis recurrentes fueron alejando a los vecinos hacia localidades más grandes, como San Antonio Oeste o Valcheta. Las chacras se han secado y herrumbrado o desaparecido las amplias casonas de aquellos pioneros.
A veces me digo como dice la canción si todo está tan cambiado “¿a qué volver?
Mi poesía quiere dejar testimonio por como un homenaje a sus pobladores y a quienes pasaron por el paraje.
ARROYO LOS BERROS
De los Berros yo me acuerdo
Cuando desando caminos
El paisaje a mis espaldas
Y en los labios un silbido.
Por dónde andará aquellos
Que ayer fueron mis amigos
¡Cómo empaña la nostalgia
Las cosas que se han perdido!
El viejo bar de don Suárez
Con cerco de tamariscos
Y las quintas con frutales
Que en el tiempo se han perdido.
Cómo te quiero Los Berros
Aguantando de sufrido
Paraje de mi provincia
Te rescato del olvido.
En el hornito de barro
Esperando algún chivito
Y sonando la acordeona
Con el Quito de bombisto.
En un rincón la casona
De los Karam mis amigos
Del pago fueron pioneros
Y el tiempo los ha perdido.
Yo no quiero regresar
Aunque sepa los caminos
Nada será como entonces
Y hasta yo no soy el mismo.
Jorge Castañeda
Escritor – Valcheta