Este miércoles, después de haberse recibido una segunda declaración testimonial a través del sistema de cámara Gesell a la presunta víctima de un hecho de abuso, fue prorrogada la prisión preventiva de un comisario retirado viedmense que desde hace un mes se encuentra en esa situación.
La medida cautelar fue requerida por la Fiscalía, representada por la fiscal adjunta Yanina Estela, quien argumentó que persistían los riesgos procesales para realizar tal requerimiento. Adelantó que, en función de la declaración tomada, la acusación se encontraba en “condiciones de reformular los cargos” a partir de nuevos datos brindados por la víctima.
“El riesgo procesal de entorpecimiento de la investigación sigue vigente, la víctima fue clara en torno al temor que le genera el imputado y manifestó cierta inquietud respecto al accionar de familiares del hombre”, destacó Estela Pasarelli.
Agregó que se encuentra en trámite una denuncia penal realizada por testigos que cumplen funciones en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia que dieron cuenta de diversos hechos de persecución, identificando a personal policial.
La defensa del imputado fue ejercida por los defensores oficiales Graciela Carriqueo y Juan José Álvarez Costa, quienes se opusieron a la prisión preventiva asegurando que “no se está entorpeciendo la investigación, el hombre no tuvo contacto con la víctima ni con familiares ni con los operadores que la Fiscalía menciona. No existe tal hecho de hostigamiento y persecución”.
Además de proponer medidas cautelares alternativas menos gravosas, incluso que el hombre cambie su lugar de residencia, en relación al miedo adujeron que “no tiene un origen claro y que resulta necesario ese dato objetivo para justificar la prisión preventiva”. Propusieron en este sentido que un perito de parte explique este aspecto en el marco de la audiencia, situación que autorizó la jueza Itziar Soly.
Finalmente, la magistrada dispuso la prórroga de la prisión preventiva del imputado hasta tanto se concluya con la investigación penal preparatoria.
“La niña no manifestó sensaciones como plantea la defensa, habló en cambio de situaciones concretas que surgen a partir del comportamiento de la pareja del imputado que vive en la misma localidad, explicando las actitudes que tiene para con ella. No veo cómo esto puede neutralizarse con otra medida cautelar”, dijo.
“Además, la niña menciona que existieron amenazas que le generan angustia y que hoy voy a vincular con la denuncia que realizaron los operadores de la SENAF. Ella manifestó claramente que se mueve con miedo y ese miedo hay que neutralizarlo”, finalizó Soly.
Aclaración de masrionegro: La niña víctima vive en la misma pequeña localidad que el imputado, por lo tanto este medio no difunde la identidad del mismo en resguardo de la integridad de la menor.