El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro prohibió la captura de tiburones y rayas en aguas de la reserva pesquera rionegrina y la práctica conocida como “aleteo de tiburones”, que consiste en la remoción y retención de las aletas de tiburones, con el consiguiente descarte del resto del cuerpo.
Además, estableció la obligatoriedad de retornar al mar en la forma menos traumática posible, dentro de los 45 minutos de capturados, los ejemplares vivos mayores de 160 centímetros de longitud de tiburones que se listan a continuación. Los ejemplares capturados que lleguen muertos a cubierta deberán ser declarados en el parte de pesca.
La prohibición incluye al cazón, gatuzo y pez ángel, como también el uso de “bicheros” o ganchos para las maniobras de pesca.
Se estipuló la obligatoriedad de retornar al mar, en la forma menos traumática y lo más cerca del agua posible, dentro de los 45 minutos de capturados, los ejemplares vivos de rayas que se mencionan a continuación:
Pez ángel (Squatina Guggenheim)
Raya hocicuda (Zearaja chilensis)
Raya lenticulada (Psammobatis lentiginosa)
Raya ojona (Atlantoraja cyclophora)
Raya a lunares (Atlantoraja castelnaui)
Chucho (Myliobatis goodei)
Se estableció un límite máximo de captura de rayas, tiburones y pez gallo en conjunto equivalente al 50 por ciento del total del viaje de pesca o marea. En caso de verificarse un lance de pesca con un porcentaje que supere el límite establecido en el presente artículo, el buque deberá desplazarse hacia otra zona de operación.
Se encomendó al Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni producir material gráfico y otras herramientas de capacitación que ayuden a los pescadores y personal de marinería a reconocer las especies involucradas en la respectiva resolución, que está vigente a partir de este jueves 13.
Se consideró que en los espacios marítimos argentinos se distribuyen más de 100 especies de peces cartilaginosos, denominadas genéricamente “condrictios” (tiburones, rayas y quimeras), muchas de ellas con presencia en aguas de jurisdicción de la provincia de Río Negro, que son capturadastanto por pesca dirigida como de manera incidental por las flotas industrial y artesanal y también por la actividad turística y recreativa.
Las aproximadamente 33 especies de condrictios del Golfo San Matías, si bien no se constituyen en una pesquería por no soportar pesca dirigida a ellos, son capturados como especies acompañantes en otras, como las pesquerías de merluza común y langostino.
”Por las características de su ciclo vital estas especies responden rápidamente a efectos ambientales y antropogénicos adversos, presentando como contrapartida prolongados períodos de reacción a las consecuenciasde las medidas de ordenación y conservación. Existe una preocupación creciente por el estado de las poblaciones de tiburones y rayas que están siendo afectadas por la actual presión de pesca.
El Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS) resalta las características biológicas particulares de los condrictios que los colocan en un lugar de gran vulnerabilidad natural a la explotación pesquera. “Cumplen un rol fundamental en el mantenimiento ecológico de los ecosistemas marinos, por eso, es necesario avanzar en el conocimiento de la biología, ecología e historia de vida de estas especies que permitan establecer pautas para su manejo y parte de esta información puede ser provista por los datos recolectados por los observadores a bordo”.
Aclaración: Este pescador capturó un tiburón y lo devolvió al mar
Foto: Esteban Giussi con una bacota hembra que devolvió con la marca MACN 801. Medía 2,51 centímetros de largo.
23 diciembre del 2019. La Ensenada, Camino de la Costa, Río Negro