De interés ambiental, social, histórico y cultural serán declaradas por la Legislatura de Río Negro las acciones que lleva a cabo la Municipalidad de Viedma para el rescate y conservación del sauce criollo, nativo de América del Sur, que hay escaso en las márgenes del río Negro. También destacan las actividades realizadas por el Vivero Provincial de Viedma, junto con el Laboratorio de Biotecnología Vegetal dependiente del Ministerio de Producción, Ganadería y Pesca con el INTA Bariloche, que ya dieron el primer paso para generar ejemplares con la idea de forestar y reforestar la región.
Con el objetivo de rescatar esa especie en extinción, la ciudad de Viedma declaró, a través de la ordenanza municipal Nº 8.483, sancionada por el Concejo Deliberante en agosto de este año, como “árbol de Viedma” al sauce nativo o criollo, entendiendo que constituye “parte indisoluble del patrimonio natural, cultural e histórico de la ciudad capital de la provincia de Río Negro”.
Los primeros asentamientos realizados por los colonos en la Comarca fueron construidos con este árbol, por tener una madera de mejor calidad que los sauces exóticos. A raíz de esto se dice que “el sauce nativo marca la fundación de lo que es la Comarca Viedma–Patagones. Pero lamentablemente la especie en la Patagonia se encuentra gravemente amenazada por diversas causas como la pérdida de hábitat, la invasión de clones de sauces exóticos, la pérdida de identidad genética, la falta de regeneración por escasez de bancos de arena ante el cambio del régimen de algunos ríos, entre otros motivos”.
La ordenanza establece realizar tareas de plantación de la especie así como también identificar si aún quedan ejemplares en pie en el ejido municipal, promover acciones de su difusión en la comunidad local y público en general que visita la localidad y estipular la necesidad de realizar el rescate histórico del sauce criollo. La iniciativa contempla trabajar con diferentes organismos para volver a sembrar esta especie en la zona.
“Está evidenciado en los diferentes diarios de viaje, como los de Francisco de Viedma y Narváez y de Basilio Villarino, que al sauce nativo o criollo se lo hallaba en abundancia en diferentes sitios a lo largo del río Negro, donde hoy ya se ha vuelto difícil de encontrar y se ha convertido una especie desconocida para muchos rionegrinos. Es por ello que entendemos que revalorizar este árbol es respetar nuestro patrimonio natural, cultural e histórico”.
La Municipalidad de Viedma organizó el 16 de octubre una charla, mediante videoconferencia, sobre la importancia del sauce nativo en la fundación de la comarca Viedma-Patagones en 1779, a cargo del director del Museo Histórico Regional Emma Nozzi (Patagones), Jorge Bustos. La actividad se enmarcó en la serie de propuestas que el gobierno de Viedma planeó para el mes de la capitalidad, al cumplirse el aniversario de la sanción de la ley que convirtió a la ciudad en la sede del gobierno provincial.
Por su parte, el Vivero Provincial en Viedma se sumó al rescate del único sauce nativo de América del Sur y dio el primer paso para generar con el Laboratorio de Biotecnología Vegetal dependiente del Ministerio de Producción, Ganadería y Pesca con el INTA Bariloche, ejemplares con la idea de forestar y reforestar la región.
En el vivero se intenta recuperar al sauce en base a dos métodos para producir nuevos ejemplares: un almácigo de estacas (“estaquero”) y la fertilización in vitro. La inyección para realizar ensayos en este valle marítimo fue con el investigador Leonardo Gallo del INTA-Bariloche, quien lidera el trabajo de hace varios años. Con el envío de estacas andinas, el equipo de trabajo integrado por el agrónomo Mauricio Vocos, la licenciada en Ambiente María Nelén Cedrés Gazzo y el coordinador Edgardo Sandoval comenzaron a trabajar en el tema. También se tuvo en cuenta un remanente de sauces en estado de regresión a metros del río Negro, en cercanías de la localidad de San Javier de donde extrajeron varios ejemplares.
Los primeros resultados en el “estaquero” determinaron una velocidad de crecimiento anual de 20 y 25 centímetros, comparable con los exóticos o híbridos. En estos almácigos, la variedad estudiada exige un cuidado permanente, bajo media sombra y riego al cual hay que sacarlo a campo y probar cómo se comporta.
“Es destacable esta iniciativa tomada por la Municipalidad de Viedma y el Vivero Provincial de Viedma junto con el Laboratorio de Biotecnología Vegetal dependiente del Ministerio de Producción, Ganadería y Pesca con el INTA Bariloche, para cuidar y conservar como un valioso recurso genético, productivo, cultural e histórico esta especie de sauce que hoy se encuentra gravemente amenazada.
Fundamentos: legislador Marcelo Szczygol (Viedma)
Reforestaron con coihues, ñires y lengas la ladera Sur del cerro Catedral
Con la colaboración de 80 voluntarios, plantaron 2.500 ejemplares de coihues, ñires y lengas en el cerro Catedral, en San Carlos de Bariloche.
Una empresa que vincula su marca con acciones de cuidado al medio ambiente y el acompañamiento del Ministerio de Turismo, Cultura y Deportes de la provincia, junto al Ente Patagonia Turismo, hicieron posible que se reforestara en Bariloche, la ladera Sur del cerro Catedral, sector gravemente afectado en un incendio en el año 1999.
El secretario de Gestión y Desarrollo del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de Río Negro, Daniel González, explicó que “la iniciativa surgió a través del titular de la empresa barilochense Trown, que está haciendo este tipo de acciones solidarias y de reforestación para hacer un aporte al medio ambiente”.
Agregó que “nos pareció interesante desde la provincia y la Secretaría apoyar la acción del replantado en una zona muy afectada por un gran incendio en el año 1999 en el Refugio Frey. Junto con Parques Nacionales, estamos apoyando este evento importante e indispensable para el cuidado del medio ambiente”.
González también mencionó que “es parte de una política de Estado respaldar este tipo de actividades ya que trae muchos beneficios a la comunidad. Es muy virtuoso porque estamos replantando árboles que se quemaron y que van a poder disfrutar las futuras generaciones. Se trata de una zona muy conocida para quienes les gusta caminar y recorrer los senderos y paisajes de la ciudad”.
Por su parte, el cofundador de Trown, Tomás Mejia, detalló que “fundamos una empresa que tiene un propósito medioambiental, tratamos de tener un impacto positivo sobre el medio ambiente y generamos una marca de gorras. Por cada una que se vende se planta un árbol en la Patagonia. La iniciativa tiene un año y medio y venimos de plantar 4.500 árboles en el Parque Nacional Los Alerces junto a 90 voluntarios”.
Sobre la acción en Bariloche, dijo que “hicimos una plantación de 2.500 árboles (2.000 lengas, 300 coihues y 200 ñires), en el sendero al Refugio Frey, en la ladera sur del cerro Catedral junto a 80 voluntarios, respetando todos los protocolos sanitarios”.
Por último, Mejia comentó que para la selección del lugar “trabajamos en conjunto con Parques Nacionales y la provincia de Río Negro”.