El intendente de Pomona (Valle Medio), Miguel Jara, aseguró que “en la localidad no se carece de oportunidades laborales, sino que hace falta voluntad” y se refirió a la llegada de 4.000 trabajadores golondrinas de Tucumán para la producción de cerezas. “Con los de acá no alcanzan y siempre hay alguno que no quiere trabajar. Acá tenemos un poco de todo”.
En conversación con radio Noticias, de Viedma, agregó: “Acá hay trabajo, el que no quiere trabajar va a decir que no consigue trabajo, pero siempre hay laburo en las chacras. Se han acostumbrado mal los muchachos”.
Comentó que este año el Ente de Desarrollo hizo un curso de poda, en el cual se anotaron dos mujeres y una de ellas trabajó todo el invierno en esa actividad.
“Hay gente que no quiere trabajar, me parece que la cultura del trabajo se perdió muchísimo. Con mis padres siempre tuvimos negocios y chacras y yo siempre he trabajado”, dijo Jara, quien es marido de María Maldonado, que fue intendente de Pomona durante 20 años y otros 4 años, legisladora provincial.