Eran de Uruguay y realizaban un viaje familiar como parte de varios que habían suspendido por la pandemia.
Con el hallazgo de este miércoles de los cuerpos de los dos turistas que estaban desaparecidos tras el alud en Bariloche, se confirmó que son tres las víctimas fatales que dejó la tragedia.
La pareja encontrada entre este martes y miércoles era de Uruguay y realizaba un viaje familiar como parte de varios que habían organizado tras haber ganado la lotería.
Gerardo Casella (67) un exgerente del Banco Hipotecario de la ciudad de Florida, al norte de Montevideo, y su esposa, habían suspendido este viaje al sur de la Argentina por la pandemia.
En 2020, Casella había comprado billete entero del “Gordo de Fin de Año” y acertó el primer premio. “Sacó alrededor de 4,5 millones de dólares. Lo invirtió todo en casas. Seguía viviendo igual. Una persona que se daba con todo el mundo y le gustaba ir a los remates”, relató un vecino al diario El País.
“Gerardo y sus familiares son muy cercanos a la capilla San Cono. Muy devotos y personas queridas en la ciudad”, agregó un familiar al diario uruguayo.
Tras pasar lo peor de la pandemia, Casella y su esposa Alba González Giovanelli, comenzaron a pensar en el viaje al sur argentino, en familia.
Víctor Jesús González Giovanelli. Había viajado con su mujer, su hermana Alba y su cuñado Gerardo Casella. De los cuatro, solo sobrevivió su esposa. (Foto: Facebook)
Casella coordinó la partida con su cuñado Víctor González Giovanelli (78) y su esposa Ana María Marturet, que vivían en Piriápolis.
Lo concretaron este mes y los alcanzó la tragedia. El fin de semana González Giovanelli había publicado en su Facebook algunos videos en los que se veían los picos nevados del Cerro Chapelco, en San Martín de los Andes. En uno de ellos se observa a su hermana y a la esposa de Casella.
En otro aparecía él junto a un perro. “Un amigo en San Martín de los Andes”, escribió junto a las imágenes.
De acuerdo con la información de las autoridades, las parejas uruguayas estaban en las habitaciones 105 y 107, ubicadas en la parte trasera del complejo, que da hacia la ladera del Cerro Otto.
Cerca de las 18:20 del lunes, el alud de barro se desprendió del cerro, rompió los gaviones (mallas de hierro rellenas de piedras) e ingresó a las habitaciones. La gigantesca masa de barro llenó ambas habitaciones de piedras, ramas de árboles y barro provocó la muerte de tres de los turistas.
Solo sobrevivió Marturet, que fue la última en ser rescatada de los escombros.
Fuente: “TN”