Se dice que todos tenemos un niño interior. Y es cierto. Los que ya tenemos varios años solemos recordar con mucha nostalgia aquellos juegos de nuestra infancia que nos hacían tan felices y que ahora en estos tiempos de la modernidad se han perdido irremediablemente.
No se puede olvidar la magia que para nosotros, niños entonces, tenían las bolitas, las payanas, los autitos de turismo de carretera, pero especialmente las figuritas.
Hoy en vísperas del Mundial en Qatar, los álbumes y las figuritas nuevamente se han puesto de moda y generan una verdadera pasión en grandes y chicos. Tanto es así que en kioscos, librerías y jugueterías prácticamente se han agota y casi no hay reposición.
¿A qué se debe todo esto? Seguramente porque las figuritas del Mundial han despertado esa vieja nostalgia que supieron tener para todos nosotros en aquellos viejos tiempos de nuestra infancia y que recordamos con mucho cariño. Pero eso para nosotros. Para los refutadores de leyendas que menciona Alejandro Dolina se debe a la proximidad del evento más convocante del mundo y a todos nos gusta tener las figuritas de nuestros ídolos y buscar, como antes, las difíciles, esas tan esquivas que se necesitan para completar el álbum.
Yo recuerdo que por los años 60 pude canjear un álbum completo que canjee en Casa Muñiz de Bahía Blanca por un hermoso fútbol N 5 de cuero, donde las difíciles, todavía me acuerdo, eran Báez, Maldonado y Sciancalepore. ¡Y qué maravilla fue sentirme el dueño de la pelota!!
En una oportunidad uno de mis tíos se entusiasmó tanto que en el kiosco de don Nicola me compró como cincuenta paquetes y en uno de ellos apareció: ¡Maldonado!! ¡Qué alegría!!
Monedita que nos quedaba por hacer los mandados quedaban por supuesto en los bolsillos del kiosquero que también disfrutaba tanto como nosotros. Y por las noches las redondas figuritas de aquella época dormían junto a nosotros debajo de la almohada.
Y cuando teníamos varias repetidas se despertaba la magia completa porque con los amigos del barrio jugábamos con ellas a la “arrimada”, el “espejito” y la “tapadita”. Lo mismo que los recreos de la escuela.
Pregunto ¿Las difíciles de ahora son las de los mejores jugadores, como Messi, Ronaldo y otros? ¿Por qué las hicieron cuadradas? Tal vez porque las hacen muy atractivas al estar diseñadas con las proporciones del número áureo; no sé, digo yo que soy un atrevido y también algo refutador de leyendas.
¿Es lo mismo? Sí, la pasión es la misma aunque con marcadas diferencias. Aunque creo que en esta época de la tecnología, las redes sociales y los jueguitos por celular, tiene un gran mérito. Su forma, su sentido lúdico, su complemento con los partidos, nos ilustra sobre ese deporte tan maravilloso que es el fútbol.
Aunque quiero decirlo con todas las letras: “Para mí, figuritas eran las de antes!!!
Texto: Jorge Castañeda
Escritor – Valcheta