La lonko de la lof Huala Hue, María Isabel Huala –madre del prófugo Facundo Jones Huala– llegó cerca de las 19 de ayer al Centro Cívico de Bariloche, donde se había llamado a una concentración bajo el lema “Repudio a la represión en Villa Mascardi”.
En el lugar, tomó el micrófono que se utilizaba para una especie de radio abierta y advirtió: “Todavía quedan niños en el territorio, también mujeres”, en relación al sitio donde se realizaba el desalojo, en el que estaba asentada la comunidad Lafken Winkul Mapu.
“No se está dejando pasar a los familiares que quieren llegar al lugar para ver la situación”, siguió, para luego apuntar: “La ruta sigue cortada”.
“La jueza está diciendo que todos los niños fueron sacados del territorio, pero es mentira”, protestó.
Sobre quienes decidieron el procedimiento en la zona en conflicto, consideró: “Es muy preocupante lo que sucede con esta gente que es xenófoba, que tiene la violencia metida en el alma, porque es lo único que sabe hacer, ni siquiera investiga ni busca la verdad”.
“Tuvo que venir una impresentable (aludiendo a Patricia Bullrich) a armar una marcha en Bariloche para que vayan a desalojar, con la violencia que lo hicieron”, sostuvo, a la vez que afirmó: “Este territorio es Wallmapu, estaba habitado por nuestra gente mapuche, de este y del otro lado de la cordillera”.
“En la República Argentina había pueblos originarios que fueron masacrados. El genocidio lo hizo el Estado, tanto el argentino como el chileno”, continuó.
“¿Por qué siguen negando nuestra existencia?”, cuestionó.
En relación a la situación que se vivió pasado el mediodía en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), donde habían sido trasladados niños y mujeres, consideró: “Lo que hoy vivimos en ese lugar es lo que vivieron nuestros antepasados… Tras las rejas… Ver a los milicos parados ahí, observar cómo llevaban a las mujeres, a los niños…”.
“Y esta ciudad sigue dormida…”, se quejó, para luego ahondar: “Nuestra gente sigue dormida… Siguen creyendo que son argentinos, ¡somos mapuches!”.
“Muchos tenemos la cara, muchos tienen el apellido, muchos tienen la forma de hablar, pero no se dan cuenta y siguen insistiendo en que son argentinos, que son blancos que bajaron de los barcos”, afirmó.
Luego, retornó a lo que sucedía en Villa Mascardi: “No tenemos idea acerca de qué pasa con los niños. Desde las seis de la mañana que están en el monte sin comer, y ahora se puso frío…”, dijo.
Texto: Christian Masello, El Cordillerano
Foto: Facundo Pardo