Cirugía de alta complejidad en Río Negro: Ciro, de un año, festejó cumpleaños en hospital

 

El 26 de junio pasado, según trascendió hace pocos días, se realizó una cirugía de alta complejidad a un paciente de General Roca, a cargo del servicio de Cirugía Pediátrica.

Fue realizada gracias a la participación de una multiplicidad de actores del hospital y que, en vista de la buena evolución y la felicidad de la familia, merece la pena ser explicado y repasado.

Ciro nació el 7 de julio de 2022 con atresia de esófago, una patología que tiene una prevalencia de 1:2500-3000 recién nacidos vivos y que se trata de una malformación congénita del tubo digestivo superior, en la que el esófago no posee la continuidad necesaria para llevar los alimentos de la boca al estómago y puede, adicionalmente, estar unido, en forma errónea, a la tráquea.

En su caso, era del tipo III (atresia de esófago y fístula traqueo-esofágica distal, que corresponde al 85% de las atresias de esófago).

Los estudios preoperatorios hacían pensar que la reparación que requiere (ligadura de la fistula y anastomosis esofágica) iba a tener que ser evaluada su factibilidad, en el momento de realizar la cirugía, ya que parecía que los extremos esofágicos estaban muy distantes y no iban a poder ser unidos sin una tensión muy peligrosa, que generara la ruptura de la misma y consecuentemente una complicación infecciosa muy grave llamada mediastinitis, que pondría en riesgo su vida.

La atención inicial y postoperatoria de estos pacientes, solo puede ser llevada a cabo en centros de neonatología como el hospital de General Roca, que es lugar de derivación, al que llegan de toda la provincia, bebes recién nacidos, con las más diversas necesidades de cuidados intensivos neonatales, por la gran capacitación de sus médicos y enfermeros.

​Efectivamente, durante la cirugía se constató que no se podían unir los extremos, por lo que hubo que realizarle una gastrostomía (para asegurar su alimentación y nutrición) y esperar a que los extremos fueran aproximándose al ir creciendo el tamaño corporal del bebé.

Mientras esto ocurría, había que evitar que la saliva deglutida se volcara a la vía aérea y le generara neumonías aspirativas, que fueran deteriorando sus pulmones, lo que se realizó a través de una sonda que ingresaba por la boca, y se dirigía a la luz del esófago proximal, conectada a un sistema de aspiración continua. Esta necesidad impedía la extenuación del paciente por la cantidad y complejidad de cuidados que conllevaba.

​Mensualmente era verificada la distancia de separación y comenzaron a ver que esta distancia se mantenía, no se acortaba, como era lo esperable. Y a la ansiedad que esta situación generaba, se sumó la aparición de una complicación poco frecuente, que fue el desarrollo de una fistula esofagobronquial, que requirió una nueva intervención quirúrgica para poder cerrarla y evitar el tan peligroso daño pulmonar mencionado. La cirugía fue de extremo riesgo, ya que una re-toracotomia conlleva adherencias entre las estructuras mediastinales y un alto riesgo de lesiones de estructuras vasculares vitales, vena cava, venas y arterias pulmonares, corazón, tráquea, etc.

La intervención fue llevada a cabo con la asistencia del equipo anestesiológico del hospital y del personal de enfermería e instrumentación de quirófano, que se desempeñó de forma impecable, con gran pericia y profesionalismo, permitiendo lograr el objetivo a pesar de las dificultades enormes que presentó el manejo hemodinámico de un paciente tan pequeño y de tan alto riesgo.

​“Los tiempos siguieron dilatándose y la fortaleza y ganas de vivir que mostraba Ciro, por un lado, hablaban por si solos de los cuidados de alta calidad que recibía, y de la necesidad de ofrecerle la mejor alternativa de tratamiento para su caso en particular. La evolución inesperada, al no acercarse los extremos, llevó al equipo a consultar el caso, en dos de los grandes hospitales pediátricos de Buenos Aires sobre si intentar salvar su esófago u optar por una cirugía de reemplazo esofágico más adelante, que sería más simple ahora pero que requeriría más cirugías en el futuro. Las opiniones fueron exactamente opuestas entre ellas. Por lo que decidimos embarcarnos en la posibilidad más difícil, de unirle el esófago, pero que le permitiría conservarlo, y no necesitar un reemplazo en el futuro”.

La cirugía duró 6 horas y fue asistida por todo el equipo de anestesiología y quirófano, que permitió unir los extremos esofágicos. Luego, siguió su recuperación en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica durante una semana, que demostraron la entrega y profesionalismo que los caracteriza, tanto médicos, como enfermeros y personal técnico, que lo sostuvieron en esos momentos cruciales para su recuperación.

La familia de Ciro, que lo acompañó sin doblegarse durante este interminable recorrido, está festejando su primer cumpleaños en el hospital, a la espera del alta, que parece inminente, de continuar la buena recuperación postoperatoria, gracias a los cuidados especiales en forma constante, a manos de un equipo de internación pediátrica multidisciplinario, constituido por médicos pediatras que están altamente capacitados y fueron versátiles en el manejo de las múltiples posibilidades de morbilidades y complicaciones que fueron afectándolo; un equipo de enfermería capacitado en la patología pediátrica, la atención y la entrega de afecto que caracteriza a nuestro plantel de enfermería; el equipo de kinesiología que le brindó de la atención constante para poder mantener baja la posibilidad de daño pulmonar y de las vías aéreas de estos pacientes; el equipo de nutrición y cocina que fue fundamental en evitar la desnutrición en la que suelen caer y las atenciones especiales que recibieron de su parte para sobrellevar tanto tiempo de internación; el servicio de laboratorio y diagnóstico por imágenes que debe responder a las innumerables extracciones y estudios complementarios que necesitó durante un año de internación, sin dejar de mencionar al personal de limpieza, que siempre estuvieron pendientes de todos.

 

FELICITACIONES Y GRACIAS EQUIPO ENTERO DE PEDIATRIA Y QUIROFANO DEL HOSPITAL DE ROCA!

Fuente: Hospital de Roca y Ministerio de Salud de Río Negro

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