Un individuo que incumple sistemáticamente con el pago de la cuota alimentaria no podrá asistir al gimnasio, ni utilizar su celular. La medida judicial del fuero de Familia de Cipolletti también le impidió participar de los encuentros de boxeo. La resolución busca conminarlo a que cumpla con el derecho que tiene su hija.
Las demandas por alimentos en el fuero de Familia forman parte de los procesos más frecuentes. Lo que se pretende es garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes. Por ello la normativa contempla medidas para el cumplimiento de las cuotas alimentarias: embargos, subastas y suspensión de actividades. Cuando no es posible ubicar a las y los progenitores, la demanda puede dirigirse a abuelos y abuelas.
En este caso, una jueza de Familia de Cipolletti, ante el incumplimiento, ordenó la suspensión de las líneas telefónicas fijas y de celulares que estén registradas a nombre del sujeto que debe la cuota. Para ello le envió oficios a todas las compañías.
Como parte de la prueba ofrecida, se informó en el expediente las actividades que realiza el progenitor. En consecuencia la magistrada le ordenó a los titulares del gimnasio al que asiste para que le prohibieran el ingreso al padre deudor.
Todas las medidas tendrán vigencia hasta que se acredite el cumplimiento de las cuotas adeudadas. Incluso se enviaron comunicaciones a la municipalidad y a la Asociación de Deportes de Contacto de la Patagonia Argentina. Como tercera medida, el individuo tiene impedido participar de los encuentros regionales de kickboxing, actividad que practica.
Además de los jueces de Familia, la defensa pública y la defensa de menores cumplen un rol preponderante en las causas por alimentos. Muchos de esos reclamos se resuelven a través de la mediación, que en Río Negro también es gratuita y obligatoria para determinados procesos.
Fuente: Dirección de Comunicación Judicial – Poder Judicial de Río Negro