Yo venía tranquilo, como siempre, en mi Rambler 69. Lo traía cargado, como siempre, de las cosas que dejo en los almacenes.
Soy viajante y la gente de la Línea (Sur) espera que pase cada cuatro meses. En Valcheta me sentí raro, como hinchado. Cuando pasé por Los Menucos creo que tenía un poco de fiebre y al llegar a Maquinchao estaba tiritando.
Me dieron un té de yuyos y alguna pastilla. En Jacobacci me propusieron que me quedara, pero yo les dije que quería llegar a Bariloche antes del viernes, porque decían que se venía la nieve.
Cuando llegué a Comallo ya estaba muy mal, vomitando, doblado de dolor. Casi doce horas duré, en medio de convulsiones, sudor frío y lanzando líquidos por todas partes. Sin muchas vueltas me enterraron al día siguiente.
Ahora, desde esta loma, veo que la nieve está llegando, pero recién comenzará a caer el sábado. Me da lo mismo.
Texto: Enrique Pfaab (Bariloche)
Foto: Chino Leiva