A 30 kilómetros de Viedma está El Cóndor, desde donde inicia el Camino de la Costa.
El balneario, con más de 10 kilómetros de playa para disfrutar, es ideal para la práctica de deportes de viento, como windsurf, kitesurf, sandboard, carrovelismo, kitebuggy, entre otras actividades.
“El Cóndor también resguarda dos sitios históricos como son el Faro Río Negro, el más antiguo en servicio del país y el más longevo de la Patagonia y el Memorial de Malvinas, un monumento en memoria de los combatientes que batallaron en el histórico conflicto bélico de 1982 ubicado sólo a unos pocos metros del faro”, puntualiza un comunicado oficial.
¿Qué se puede hacer en El Cóndor?
Avistaje de aves
Mediante una actividad programada al aire libre, se pueden recorrer distintos senderos y que, al ser aptos para todo público, gusta a grandes y chicos. Permite descubrir la gran biodiversidad de la región y tomar conciencia del valor de la costa y los recursos naturales.
También propone descubrir alguna de las 200 especies que conforman el “Cielo de aves” y embellecen el aire libre de la región mediante el avistaje de avifauna en alguno de los distintos circuitos que hay en el lugar.
El Camino de la Costa
Comenzando en El Cóndor y continuando por la ruta provincial N° 1 se puede disfrutar de un camino escénico de 180 kilómetros de playas, que fusionan de forma perfecta la tranquilidad y la belleza característica de la región.
El Espigón es uno de los lugares más elegidos por quienes buscan las olas y el surf y Playa Bonita, un sitio resguardado por los acantilados, uno de los más elegidos.
Continuando el recorrido, La Lobería (actualmente sin permiso para bajar a la playa) conforma un atractivo para toda la familia por sus piletones naturales que quedan al descubierto durante la bajamar y, como su nombre lo indica, es un lugar habitado por lobos marinos de un pelo.
Bahía Creek es un pequeño paraíso rodeado de médanos suaves que dan paso a una bahía de aguas claras y cristalinas. Al igual que Bahía Rosas, presenta óptimas condiciones para la pesca costera por la profundidad de sus aguas.
Sobre el final de la ruta se llega a las playas aledañas al Puerto del Este, conocidas como el “Caribe patagónico”, con Punta Perdices y Las Conchillas, sitios agrestes, destacados por sus aguas color turquesa y su arena tapizada por conchillas y caracoles blancos que contrastan perfectamente con el mar, que albergan una belleza inigualable sobre la costa del golfo San Matías.