Conocé la curiosa trayectoria de uno de los juegos más clásicos de Latinoamérica.
El juego del elástico nació siglos atrás y, al día de hoy, sigue entreteniendo a chicas y chicos en los recreos, cumpleaños y juntadas aunque posiblemente no tanto como antes debido al ascenso de juegos online y en dispositivos.
El único material necesario para jugar este clásico es un elástico de aproximadamente cuatro metros de longitud atado con un nudo fuerte para que sus extremos no queden sueltos ni se rompan durante el juego.
¿Dónde se originó el juego del elástico?
Algunos remontan su origen al altiplano de Bolivia. El juego y sus reglas eran los mismos: lo que era ligeramente distinto era el material del elástico.
Los niños de los pueblos originarios y andinos no usaban una cinta blanca prefabricada: jugaban con tripas de llama.
Lo demás era tal como lo conocemos. La cinta -en cualquiera de sus formatos- se sostenía entre dos participantes, mientras un tercer participante saltaba y trepaba sobre el elástico de diversas formas.
Desde entonces, los colonos españoles adoptaron sus reglas y las pasaron a los mestizos, llegando a extenderse fuera de las comunidades andinas.
¿Cómo se juega al elástico?
Para jugar, se debe conseguir un elástico de unos cuatro metros de largo y conectar sus extremos con un nudo. Si quieren participar muchas personas a la vez se puede utilizar una goma elástica de seis metros.
Dos chicos se paran de lado, sosteniendo la banda elástica con las piernas separadas y así tener espacio en el medio para que otra persona la salte. También se puede jugar apenas colocando el elástico sobre las patas de dos sillas.
Luego uno o más niños deben realizar determinados ejercicios, según la modalidad del juego y posiblemente acompañados del ritmo de una canción.
Cuando un jugador comete un error, cede el paso a uno de los jugadores que sostenía la cinta. Así sucesivamente hasta que el grupo se cansa o escucha el sonido del timbre indicando que es hora de volver a clase.
Niveles de dificultad en el juego del elástico
Se juega en varios niveles de dificultad, desde el nivel del tobillo hasta el nivel de la rodilla y la cintura. Incluso puede haber más niveles:
- Tobillos
- Brazos levantados por encima de la cabeza.
Texto: Paloma Sol Martínez, revista Billiken