A 67 kilómetros de Bariloche están los denominados piletones del río Manso.
Esos piletones, alimentados por la convergencia de los ríos Manso y Villegas, son a través de trekking a lo largo de dos kilómetros.
En verano, el lugar se transforma en un remanso de tranquilidad, ofreciendo playas de arena y rocas para disfrutar del sol y las aguas cristalinas.
La singularidad de los piletones del río Manso reside en su dualidad: un espacio para nadar, donde la ausencia de corriente garantiza placer y seguridad y, a pocos pasos, la posibilidad de aventuras de rafting en las aguas caudalosas de los ríos circundantes.
El paisaje que rodea los piletones es espectacular. Enclavados en la Cordillera de los Andes, rodeados de bosques frondosos y montañas imponentes, los visitantes pueden deleitarse con una vista panorámica desde un mirador exclusivo, revelando la magnitud y profundidad del río Manso.
Fuente: Prensa Casa de Gobierno de Río Negro